Televisión

Lo que no sabes de Mercedes Martín, la científica que acabó "de casualidad" dando El Tiempo en Antena 3 : "No me arrepiento de nada"


David Saiz

Mercedes Martín tenía previsto dedicarse a la investigación científica, pero la televisión se le cruzó por delante hace once años y, desde entonces, es una de las presentadoras del tiempo de Antena 3. Antes de embarcarse en un buque oceanográfico para iniciar una expedición, decidió hacer un casting en Antena 3 sin saber muy bien para qué era. "Y hasta hoy", nos dice. "Llegué por casualidad y no me arrepiento de nada".

Mercedes Martín se curtió trabajando en el informativo de la madrugada y ahora presenta El Tiempo a las 15.00, a las órdenes de Roberto Brasero, su jefe y todo un referente. "Disfruta mucho de la tele y nos lo transmite a todos". Y eso también lo demuestra en su nueva faceta de concursante de El Desafío.

Ella, al menos de momento, no ha dado el salto al entretenimiento -"No lo descarto", dice- y su plan inmediato es un viaje a la Antártida que comparte con 100 mujeres científicas de todo el mundo. Martín ha sido una de las siete españolas -la única meteoróloga- seleccionadas por Homeward Bound, un programa internacional de liderazgo femenino.

¿En qué consiste el viaje a la Antártida?

Es un proyecto que nace con el objetivo de crear una red académica de mujeres del mundo de la ingeniería, las matemáticas o la medicina de diferentes países. Vamos más de 100, de 22 nacionalidades, para encontrar sinergias y llegar a ocupar en el futuro puestos de liderazgo femenino.

Como meteoróloga, ir a la Antártida en un contexto de cambio climática, supongo que tiene especial interés…

La Antártida es como un termómetro, el gran refrigerador del planeta. Ver in situ el retroceso de los glaciares y los cambios en la biodiversidad me permitirá tener un mayor impacto de esta urgencia, porque tenemos que actuar sí o sí para remediar este tipo de situaciones.

¿No crees que del cambio climático hablamos mucho -es casi un tema comodín- y actuamos poco?

A veces la información se transmite a la ligera. El cambio climático es un hecho, eso es incuestionable. Ahora lo que estamos intentando averiguar es la contribución del ser humano a este cambio climático. La comunicación del cambio climática está polarizada y a veces la desinformación nos hace pensar cosas opuestas. Siempre hay que recordar que la ciencia se basa en datos, no en opinión.

¿Vas a contar tu experiencia en la Antártida en Antena 3?

Por supuesto. Es mi deber. Voy a la Antártida a abrir una ventana y explicar a los espectadores lo que está pasando.

Pasan los años y el presentador del tiempo es una figura que no ha perdido vigencia en la televisión.

Para mí es un honor y una responsabilidad presentar el tiempo. Es una trabajo que conlleva estar constantemente actualizada e informada. Tenemos unos espectadores muy fieles que exigen una información veraz y de calidad. Además, la meteorología nos ayuda a prevenir impactos como los que hemos visto últimamente.

Y a prevenir otros impactos tan cotidianos, como salir de casa y coger el paraguas…

Por supuesto. Si después de dar el tiempo, el señor o la señora que me ve, no sabe si tiene que abrigarse o no, para mí es un fracaso. Es un puesto que llevo con mucho orgullo después de 11 años porque me permite trasladar mi pasión a los espectadores. Somos los únicos científicos que tenemos esta ventana.

¿Te caen broncas de alguna vecina o amiga cuando fallas en la predicción?

No me suelen caer broncas, pero sí me llegan mensajes de amigas que me preguntan por el tiempo que va a hacer en mayo, porque tienen la comunión de su hijo o una despedida de soltera. Y es imposible saberlo cinco meses antes. Pero eso es lo que tiene ser la chica del tiempo y es algo que llevo con mucho orgullo.

Pero tiene que ser una pesadilla que te braseen a mensajes…

(Risas) Me estoy riendo, pero es así. La gente te para y piensa que en ese momento tú sabes el tiempo que va a hacer en pueblo de Ávila dentro de cinco días.

¿Tu objetivo era presentar el tiempo? ¿Cómo llegaste a Antena 3?

Para nada. Nunca pensé dar el tiempo en televisión, llegué por casualidad. Mi ilusión siempre fue la investigación. Estudié Ciencias del Mar e hice un máster en Meteorología. Un profesor se enteró de que Antena 3 estaba haciendo un casting y me dijo que me presentara para trabajar unos meses, antes de embarcarme en un buque oceanográfico para hacer unos estudios. Hice el casting, me llamaron y hasta el día de hoy. No me arrepiento porque la tele te da muchas oportunidades.

Presentas El Tiempo de las 15.00, pero pasaste varios años en el informativo de las 6 de la mañana. ¿Mejor ahora que cuando vivías de noche?

Estoy feliz. Ha sido un antes y un después, porque fueron 8 años y medio en los que tu vida da un giro. Guardo muy buenos recuerdos de esa época y esos madrugones, pero ahora puedo conciliar mejor mi vida.

¿Te atreverías a dar el salto al entretenimiento?

Yo creo que todavía tengo mucho que aportar en mi campo. Me veo más haciendo un programa de viajes, divulgación científica o un documental, pero no descarto nada.

¿Cómo estás viendo a Roberto Brasero, el jefe de meteorología, en El Desafío?

Él es así, es divertido y tiene una energía tremenda y estamos muy felices de que esté disfrutando tanto también fuera del espacio de El tiempo.

¿Tiene alma de showman?

Tiene un perfil muy televisivo, disfruta mucho de la tele y se le nota. Eso lo transmite y nos hace disfrutar a todos.