Belén Esteban sufre una subida de azúcar y amenaza con abandonar 'Ni que fuéramos': "Ahora hablamos tú y yo"

Belén Esteban no puede parar de dar momentazos. El último ocurrió la tarde del jueves mientras se emitía Ni que fuéramos shhh. Los colaboradores estaban hablando de la polémica con los Mozos de Arousa y Mediaset que dejaba a los concursantes fuera de las Campanadas. La propia Belén quiso dar su opinión pero sus compañeros le echaron la bronca por no estar enterándose del debate.

"Mi consejo, que no escribáis más, que si quieren hablar, que lo hagan cuando pase todo. Que se cojan y que se vayan los tres a divertirse a un viaje, entre los tres, con lo que han conseguido. Y cuando vengan, ya no con el calentón que tienen ahora mismo, porque están enfadados, porque se nota, si tienen que hablar, que hablen", aconsejó Belén a los tres jóvenes de quienes confesó ser seguidora tanto ella como su madre.

"Lo estamos explicando, pero no escuchas", reprochó María Patiño a su amiga que parecía no prestar mucha atención al tema mientras ayudaba a Chelo García-Cortes a cocinar un conejo. Tras explicarle lo que estaban tratando, se escuchó un pitido que provino del sensor de glucosa de Belén.

"Mira, me ha subido el azúcar", señaló la colaboradora sobre el nivel que marcaba la máquina. "Pues llevas toda la tarde sentada, haciéndote las uñas", dijo directamente David Valldeperas, el director del programa, que antes le había acusado de estar muy callada.

A Esteban no le sentó muy bien el apunte de su director y no se quedó callada. "Te digo una cosa. Como sigas así, me quito el micro y me voy a Paracuellos. ¿Me vas a decir que llevo callada? Me voy a callar, ahora hablaremos tú y yo en la terraza, los tienes bien gordos, guapo", recriminó a David visiblemente alterada. María Patiño la tranquilizó y le pidió respeto para el director del programa.

Más tarde, Javier de Hoyos estaba desvelando cuál había sido el minuto de oro del día anterior cuando Patiño volvió a interrumpir. La presentadora llamó la atención a Belén, que estaba a otros quehaceres con un "está hablando Javi". Todavía alterada, la princesa del pueblo se defendió diciendo que su amiga Chelo necesitaba una mano.