A Netflix le sale rentable la pelea entre Mike Tyson y Jake Paul, pese al decepcionante combate: este ha sido su histórico récord de audiencia

El combate de boxeo entre Mike Tyson y Jake Paul el pasado viernes 15 de noviembre no pasó desapercibido. "Una noche gris" o "Mike da lástima", son algunos de los comentarios que realizaron los comentaristas en directo. Y es que, Jake Paul ganó por decisión unánime una pelea en la que Tyson decidió no lanzar golpes. Este domingo, hemos conocido la audiencia que tuvo el espectáculo.

Netflix, la plataforma que retransmitió el combate, ha anunciado que un total de 60 millones de hogares de todo el mundo vieron a Tyson y Paul pelear sobre el ring. Estos datos suponen un récord histórico para el boxeo y un giro de 180 grados en la manera en la que se consume este deporte.

El hecho de que el combate entre Mike Tyson y Jake Paul se emitiera a través de la citada plataforma de streaming supone un cambio en cómo los espectadores disfrutan del boxeo, ya que anteriormente, este tipo de eventos deportivos se solían ver en un pay-per-view, es decir, pago por la visión de cada evento de forma individual.

Durante el combate, Tyson intentó mantener la compostura desde el centro del ring. Paul danzaba, lanzaba golpes sin alma, y el veterano, que había prometido guardar fuerzas para el final, apenas se movía. Los números no mienten: Tyson conectó 97 golpes en toda la pelea, con un magro 18% de efectividad. La imagen de un ídolo que, de un paso torpe, parecía más cerca de un resbalón que de una ofensiva, se grabó en la retina de los espectadores. No hubo ningún golpe para recordar. Ninguno para soñar con el Tyson de antaño. Paul, mientras tanto, fingía recibir daño, evitando en todo momento exponer al hombre que tenía enfrente.