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Arturo Pérez-Reverte para los pies a Pablo Motos en El Hormiguero: "No me metas en jardines, cabroncete"


Informalia

Este lunes, Arturo Pérez-Reverte visitó el plató de El Hormiguero y el programa arrasó a Broncano en audiencia. El escritor acudió para presentar su última novela, La isla de la Mujer Dormida, y conversar con Pablo Motos sobre actualidad, política y las tensiones que atraviesa España. Como era de esperar, uno de los temas más destacados fue la reciente agresión sufrida por Pedro Sánchez en Valencia durante su visita a las zonas afectadas por la DANA, un hecho que el escritor abordó con su característico tono directo y crítico.

Pérez-Reverte advirtió sobre las consecuencias del descontento popular hacia la clase política, poniendo énfasis en los peligros de una sociedad irritada y desencantada. "Un español cabreado es muy peligroso. Es normal y comprensible que lo sea, pero cuidado con eso. Si ayer no se llevan a Sánchez del pueblo, lo matan", afirmó el escritor, sugiriendo el nivel de indignación creciente entre los ciudadanos. La escena, en la que el presidente fue objeto de abucheos y amenazas, refleja, según Reverte, una crisis de confianza profunda y un hartazgo hacia las instituciones.

Durante la charla, Reverte también valoró la actitud de la Familia Real en este contexto de tensión social. Alabó el papel del rey Felipe VI, subrayando su capacidad para enfrentar situaciones delicadas con una postura que él considera superior. Sin embargo, cuando Motos, en su estilo provocador, pidió su opinión sobre cada uno de los protagonistas de la visita, Reverte, entre risas y en tono irónico, se mostró reacio a entrar en detalles: "No me metas en jardines, cabroncete".

Finalmente, el escritor no pudo resistirse a hacer una valoración de los cuatro: "Sánchez estuvo Sánchez. La reina estuvo muy bien y el rey estuvo superior. Mazón estuvo escondido". Con esta frase, Reverte criticó sin reservas la actuación de Sánchez, elogiando a la reina Letizia y ensalzando al rey Felipe, mientras apuntaba la aparente falta de visibilidad de Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, en el conflicto.

La intervención de Pérez-Reverte en El Hormiguero reflejó su mirada crítica sobre la política española y la tensión social que atraviesa el país, dejando una advertencia sobre el riesgo de ignorar el descontento popular. Con su estilo agudo, el escritor volvió a plantear cuestiones incómodas, señalando la necesidad de una conexión más sólida y genuina entre los líderes y la ciudadanía.