Televisión

Judit Mascó reclama el mítico 'espaldarazo' de Elsa Pataky: "Quiero que se haga justicia"


Pilar Fernández

Overbooking en El Hormiguero. Este martes, el programa no ha recibido ni a uno ni a dos invitados sino a cuatro: Inés Sastre, Judit Mascó, Laura Ponte y Nieves Álvarez. Las modelos españolas más reconocidas en el panorama internacional recibirán en unos días el Premio T de Moda TELVA y han acudido al espacio de Pablo Motos para repasar su carrera y desmitificar la mala relación entre las top. Además Mascó, muy cómoda ante las cámaras, nos ha dejado boquiabiertos con una inesperada queja: "La famosa pose Pataky en realidad debería llamarse pose Mascó, porque yo soy de antes y lo hacía en todos los desfiles. Al llegar al final de la pasarela, yo giraba y daba un tres cuartos del perfil, con la ceja levantada. Al día siguiente era la portada de todos los medios", ha contado entre risas.

La top catalana, casada desde 31 años con Eduardo Vicente y madre de cuatro hijas (Romita, Clara, Paula y María), ha desvelado también cómo fueron sus inicios en el mundo de la moda: "Yo iba por la calle con mi mochila al colegio, acompañada de mis hermanos, y un vecino que tenía una productora chiquitita me preguntó si quería hacer un anuncio. Le dije que hablara con mis padres, hice el casting y me cogieron. Ahí empezó todo". Ahora, a sus 55 años y tras haber sido una de las top más importantes de los 90, afirma que tiene tanto o más trabajo que antes: "Yo nunca hubiera pensado que llevaría el mismo ritmo que llevaba cuando tenía 20 años. Yo aún vivo de ser modelo y trabajo de eso y estoy más en activo que nunca. Sería guay poder trabajar un día a dos a la semana pero no puede ser", ha dicho entre risas.

Además, Mascó ha dado a Motos algunos tips para salir perfecto en las fotos: "En una foto de amigos detrás de una mesa nunca te pongas en los laterales, hace efecto buey. Siempre saldrás más estilizado en el centro". Y una que, ha asegurado, siguen hasta las royal: "Las manos, ¿dónde se ponen? A veces no sabes qué hacer con ellas. Pues como las reinas, las cruzas por delante de forma delicada, como si estuvieras tocándote un anillo".