Ion Aramendi frena el Debate de 'Gran Hermano' y deja las cosas claras: "Os pido que controléis el lenguaje verbal y no verbal"

Ha pasado un mes desde que empezó Gran Hermano y la relación que tienen los concursantes ya deja clara la estrategia de cada uno, sobre todo tras ver cómo son sus volubles alianzas. Sin embargo, hay límites por los que la organización del reality no está dispuesta a pasar. Fue Ion Aramendi, presentador que vive el concurso como nadie en los mejores y peores momentos, el que paralizó la gala de este domingo dejando una advertencia para todos los concursantes de la casa de Guadalix.

Los protocolos de Gran Hermano han cambiado con los años y lo que antes podría haberse quedado en un chascarrillo propio de la convivencia ha subido de nivel. El momento ha sido cuando los habitantes de la casa se posicionan sobre los nominados, en esta ocasión Jorge, Javier, Vanessa y Juan, para mostrar sus estrategias y a quienes quieren ver fuera del programa. No es de extrañar que lancen reproches y la conversación suba de tono, pero hay una diferencia entre eso y que se amenace a otro concursante.

Estallaba la mecha cuando Óscar se colocaba detrás de Vanessa y explicaba los motivos de esta decisión: "Es una persona que me exaspera. En un momento dado existe un desencuentro y decidí separarme, y ella solo entiende el 'estás conmigo o contra mí' y empieza un ataque constante. Lo último, las amenazas de su marido hace cinco minutos y esta mañana", espetaba el profesor de equitación. "Que las saquen, esas amenazas. Ya estoy muy cansada ya. ¿No te sentías amenazado por lo que te hacían los demás todo el tiempo en la casa? Es de traca", zanjaba Vanessa.

Y es que en los últimos días del concurso, sobre todo tras la expulsión de Maite, ha sido más que evidente que Óscar se ha convertido en uno de los favoritos del reality. Este movimiento hizo a muchos que su actitud con el vasco cambiara ligeramente, pero las "movidas" que habían tenido durante los primeros días, en los que todos se pasaron con Óscar, parece que se han difuminado con el tiempo.

Ante esta revelación para el presentador quedaba una palabra en el aire: "Amenazas". Y por eso, Ion Aramendi cortó la discusión entre los concursantes de cuajo: "Estáis en una casa llena de cámaras donde hay muchas personas que os están viendo, es un entorno seguro y controlado. Una cosa es hablar en caliente y otra cosa es una amenaza, que es algo muy serio". Unas amenazas que llegaron a modo de gestos, frases y comportamientos de Javier que tanto Ruvens como Laura y Edi corroboraron.

Las palabras del presentador fueron interpretadas de otro modo para Vanessa, que pensó que apoyaban a su marido. La nominada no tardó en aplaudir al presentador, pero este, que vio que no la había entendido, dejó clara una última cosa: "No, no me des las gracias, Vanessa, porque estoy hablando para todos. No quiero decir ni que tengas razón tú ni Óscar, lo que os pido a todos es que controléis el lenguaje verbal y no verbal. Punto".