Televisión

Pablo Motos 'recibe' un puñetazo de Will Smith pero no le pregunta por el bofetón de los Oscar


Informalia

Este miércoles, Will Smith se sentaba en El Hormiguero junto a Pablo Motos para promocionar su nuevo proyecto, Bad Boys: Ride or Die. Así, acudía por novena vez al formato de Antena 3 y lo hacía dos años después de su última visita, pero también dos años después de aquella bofetada que propinó a Chris Rock en la gala de los Oscar, cuando el presentador bromeó sobre el pelo corto de la ex mujer de Will, la actriz Jada Pinkett Smith, que sufre alopecia.

Precisamente, se esperaba que Motos le preguntase al actor por aquella sonada polémica de la que el presentador de Antena 3 ya emitió su opinión entonces. Sin embargo, Motos, que guarda una estrecha amistad con el actor, no quiso meterse en el asunto. "Soy el hombre más feliz de la Tierra en este momento", aseguraba Motos al recibir a Smith, al mismo tiempo que le decía que "tú eres mi hermano".

Así, el conductor evitó tocar el tema por el que su "amigo" lleva tiempo intentando recomponer su imagen dentro de la industria cinematográfica, que le costó contratos multimillonarios y la cancelación de varios proyectos. Sin embargo, Pablo le pidió al actor que le explicase cómo se rodaban las escenas de acción y peleas de las películas. Algo que, de forma sutil e indirecta, sí hizo referencia al episodio con Chris Rock.

Y no hay mejor ejemplo que la práctica. Por eso, Smith, de broma, propició un puñetazo al aire, mientras Motos giraba la cabeza para emular a la perfección una escena violenta. "El truco es la posición de la cámara", reveló Will, mientras desataba las risas entre los presentes al confesar que tras varios intentos de grabar un duro golpe, se puede tener algún que otro problema en las cervicales. "Las escenas de acción son más difíciles a partir de los 50, en mi mente tengo 20 pero en mis rodillas tengo 80", apuntó.

Durante la entrega de El Hormiguero, Motos preguntó a Smith sobre el consejo que se daría a sí mismo para ser feliz. Su respuesta parecía esconder alguna alusión al bofetón de los Óscar. "He aprendido a que soy humano y no soy perfecto. Esa búsqueda de la perfección puede hacer que no te gustes nada, que pierdas autoestima. En estos últimos años me he visto obligado a aceptar mis defectos y quererme un poco más como persona imperfecta".

Las confesiones de Will Smith

Como era de esperar, el cine también ocupó parte de la entrega. El intérprete confesó la obsesión que tuvo años atrás con los números de taquilla de algunas de sus filmaciones: "Creas un proyecto y quieres que a la gente le guste, pero a veces pasa y otras Wild wild west", apuntó sobre una de las películas que menos éxito consagró.

Otra de sus confesiones vinieron ligadas a su terreno afectivo. Smith contó que "a veces te quedas pegado a un personaje". Algo que le ocurrió a principios de los años 90 con la película Seis grados de separación: "Me metí tanto en el papel que me enamoré de la actriz que protagonizaba la película conmigo, Stockard Channing. Como actor te metes tanto en su mente para crear el personaje que empiezas a creer que todo es real".