Televisión

Eurovisión, un instrumento de diplomacia cultural en geopolítica: ¿por qué es importante estar para Israel?

Foto: EBU/Sarah Louise Bennett

David Saiz

Elgesto del cantante sueco Eric Saade llevando un pañuelo palestino (kufiya) anudado en su muñeca en la primera semifinal de Eurovisión, el martes, reavivó la polémica por la presencia de Israel en este festival que cada año se convierte en uno de los espectáculos más importantes del mundo. La organización criticó lo ocurrido y recordó que es un concurso "apolítico", pero la realidad es que Eurovisión lleva 68 años siendo reflejo de los cambios culturales y sociales de todo un continente. Asimismo, ha reflejado las tensiones territoriales y los intereses geopolíticos que a menudo quedan soterrados bajo ese escenario de artificio donde también se libra una batalla por ocupar un lugar destacado el tablero internacional.

"Israel, como otros países, ha utilizado Eurovisión como un instrumento de diplomacia cultural, a través del cual expresa su cercanía a los modelos y estándares de las democracias occidentales", nos explica Antonio Obregón, profesor de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas ICADE. "Israel tiene a gala ser el único régimen democrático de Oriente Medio. Por eso le resulta vital participar, porque quiere transmitir que es el único sistema político de su zona equiparable a Europa", añade.

Lo cierto es que su presencia en esta edición, cuya final se celebra este sábado desde Malmö (Suecia) y podrá verse a las 21.00 en La 1, generó una gran controversia. De hecho, la televisión pública israelí (KAN) intentó participar con una canción titulada October Rain que hacía referencia a los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre. La UER lo prohibió y exigió cambios en la letra. Finalmente, y tras examinar la nueva composición con detenimiento, permitió a la cantante Eden Golan representar a su país con el tema Hurricane, que habla sobre la crisis personal de una joven.

Hace dos años, la Unión Europea de Radiofusión descalificó a Rusia tras la invasión de Ucrania. Hay quien sigue sin entender por qué en ese caso sí eliminó al país participante y no lo hace ahora con Israel, pero los organizadores ya han explicado que la televisión pública rusa dejó de cumplir con las obligaciones y los requisitos que exige la UER, algo que no ha hecho la KAN de Israel. En cualquier caso, si no hubiera sido apartada, es muy probable que Rusia se hubiera marchado motu proprio en algún momento, como han hecho otros países. "Los abandonos voluntarios de Hungría o Turquía demuestran su alejamiento de los valores que representa Eurovisión: inclusión, igualdad, universalidad... Israel, por el contrario, lo que sostiene es que participa de eso valores", indica el profesor Obregón. Todos esos conceptos, por otra parte, están en consonancia con los que se promueven en la integración europea, aunque la UER no sea órgano comunitario.

Aunque Eurovisión evidencia los cambios sociales, las afinidades culturales o las rivalidades territoriales, Obregón aclara que "las razones políticas no determinan la victoria de un país". "Es verdad que puede influir. Por ejemplo, cuando concursaba Rusia, siempre tenía un 'suelo electoral', porque había muchos países cercanos de influencia rusa. Pero el voto y, sobre todo, el ganador, responde a cuestiones artísticas", remarca. "Suecia es el país que más ha triunfado recientemente porque se lo trabaja. Y porque en los países nórdicos, ganar Eurovisión es un evento de fortaleza cultural y nacional".

España, 55 años de sequía

En el caso de España, el Festival de Eurovisión estuvo abandonado durante décadas. "En los 80, se veía como algo casposo y eso lo hemos arrastrado durante mucho tiempo", recuerda Obregón. "Ahora, sin embargo, TVE se ha dado cuenta de que el festival tiene mucha fuerza, sobre todo entre el público joven, y por eso lo está apoyando a través del Benidorm Fest".

Nuestras dos únicas victorias se remontan a 1968 (Massiel) y 1969 (Salomé), durante la dictadura. Más de medio siglo de sequía a la que casi pone fin Chanel en 2022, pero ahí se volvió a cruzar otro factor externo que no era la música, cuando una ola de solidaridad dio el triunfo a Ucrania en plena invasión rusa. "El televoto no es sensible a cuestiones políticas, pero sí a razones culturales -España vota más a portugueses e italianos-, y también a factores psicológicos en la toma de decisiones. Y la simpatía que despertó Ucrania en el conflicto con Rusia se tradujo en un apoyo masivo por parte del público, pero no así del jurado".