Televisión

'Civil War', una guerra que amenaza la estabilidad de EEUU con Kirsten Dunst como testigo


David Saiz

Una película puede ser buena, mala o regular, pero le irá mucho mejor en taquilla si se estrena en el momento adecuado. Es lo que le ha pasado con Civil War, una cinta que pone sobre la mesa una hipotética guerra civil en EEUU. Lo hace en una época de tensión, tanto política como social, y en un año especialmente convulso, con las elecciones a la vuelta de la esquina y el fantasma de Trump amenazando con volver a recuperar el poder que perdió hace cuatro años. Su salida de la Casa Blanca ya produjo una situación inédita que también parecía de película, cuando unos manifestantes asaltaron el Capitolio en unas imágenes surrealistas que no eran de cine, aunque lo pudiera parecer.

La situación internacional, con conflictos en Ucrania y Gaza, también crea un contexto lo suficientemente tirante como para que el público se haya visto seducido por una cinta que en su primer fin de semana recaudó más de 25 millones de dólares en EEUU. Ya está en la cartelera española.

Civil War juega al despiste -los bandos que pelean no están claros- para no posicionarse políticamente, pero sí establece una situación imaginaria y aterradora donde las costuras del país revientan por todas partes. El caos se desata cuando una serie de estados se levantan contra el Gobierno central y detonan un conflicto mientras amenazan al presidente, que se atrinchera en la Casa Blanca convertido en un tirano que viola la Constitución, empeñado en ejercer un tercer mandato que en EEUU no es posible.

Los ojos de una periodista

La película está protagonizada por Kirsten Dunst (El poder de perro, Melancolía), como una reportera que es testigo de la profunda fractura de un país que vive al límite. De hecho, la cinta se presenta como un viaje trepidante de un grupo de informadores que van camino de Washington. Su objetivo es llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al presidente (Nick Offerman). De hecho, uno de los periodistas, interpretado por Wagner Moura, quien fuera Pablo Escobar en Narcos (Netflix), quiere entrevistarle antes de que eso ocurra.

En la caravana también hay una joven reportera -Cailee Spaeny, protagonista de Priscilla- y un veterano del diario The New York Times (Stephen McKinley Henderson).