Las tres Campos o el chollo de ser a la vez periodistas y protagonistas: De lo mío no hablo

Terelu Campos es una de esas profesionales que combina su condición de personaje con la de periodista. Eso le permite optar a puestos de trabajo en la televisión al igual que otras de su gloriosa saga, como su hermana pequeña o su hija. Las tres descendientes de la que fuera una de las mejores comunicadoras que jamás tuvo este país están colocadas en espacios de cotilleo o concursos con famosos: Alejandra Rubio, con solo 24 años, se gana la el sueldo comentando las intimidades de otros en Así es la vida, de Telecinco. Con más frecuencia de la que a ella le gustaría, no tiene más remedio que habar de sí misma o de su familia: sea para explicarles a sus compañeros por qué se baña en bragas con el hijo de Mar Flores (ese chico al que tal vez no le compraríamos un coche usado) o para hablar de su primo (que trabaja en ese mismo programa, tras las cámaras), recién separado de Paola Olmedo.

Alejandra, novia de Carlo Costanzia el de los gayumbos naranja y portada de revista esta misma semana (tal vez a su pesar), siempre dice antes de soltar su comentario que ella de sus cosas no habla pero alguien tendría que explicarle que no está en los platós por sus conocimientos sobre Economía, ni Política Internacional, ni Nutrición ni Arte. Está como analista de cotilleos y no solo por su demostrada habilidad con la palabra. La veinteañera, educada y agradable por lo general, podría ser en el futuro una digna heredera de su abuela, la gran María Teresa Campos. Pero de momento es su fama heredada y su relevancia mediática la que sostiene sus ingresos. Es una obviedad pero conviene repetirlo, no vaya a ser que se crea sus propias mentiras.

Carmen Borrego también ejerce más de personaje que de periodista. Siempre tiene motivos para reír y llorar en público. Atrás quedan aquellas broncas con su sobrina Alejandra : "Yo seré la niña de la Curva pero mi tía es más fea que el cochero de Drácula", decía la joven cuando era menos prudente. La Potota es encajadora y tiene la buena costumbre de recibir los ataques a puerta gayola en los platós: "Alejandra dice que soy más fea que el chófer de Drácula", admitía en televisión.

Carmen es la que más ha trabajado detrás de las cámaras en Televisión pero ahora (está mejor pagado) es también la que se ha convertido en más personaje que profesional de la comunicación. La prueba, si es que hacía falta alguna, es que ha sido concursante de Supervivientes. Su bochornoso paso por el reality, no exento de polémicas y sospechas de enchufe escandaloso, ha terminado, al menos en lo que respecta a su paso por Honduras. Ahora, a su regreso, tiene tema para sufrir y ganar dinero en platós y revistas gracias a la separación de su hijo, que trabaja en producción de Así es la vida. En el pasado, Borrego y su nuera dieron un lamentable pero muy entretenido espectáculo público, mucho peor que lo de La niña de la Curva y El Cochero de Drácula. Lo de su nuera fue sonado gracias a que, como ocurre a menudo en torno a las Campos, alguien se ocupó de amplificar (y rentabilizar) en los medios sus gozos y sus sombras.

En este caso, debemos resaltar que no fue su nuera la culpable. La tal Paola Olmedo, cuyo nombre empieza a sonarnos, fue a su pesar protagonista de unos audios en los que Borrego no salía bien parada. Parece que su suegra vendió algunos secretos aquí y allá y eso no gustó a la esteticista ni su hijo, que no habló con su madre una temporada. Ella lloró en plató aquel distanciamiento.

Terelu ahora es más contertulia y menos personaje de lo que fue en épocas anteriores, como cuando salió con Pipi Estrada (hace un siglo, que diría su hija). Trabaja en una revista dedicada a la crónica social, en Lecturas. Y en TVE. La actual matriarca del clan solo necesita acudir dos días al programa de una hora en el que trabaja los fines de semana TVE para ganar 1.200 euros. La primogénita de María Teresa Campos es la contertulia mejor pagada en el espacio de cotilleo que ofrece los sábados y domingos la primera cadena de la Corporación Pública, aunque la presentadora solo acude uno de los días que se emite D corazón.

600 euros por cada colaboración en 'D Corazón'

Tras salir de Mediaset después de que la cadena privada defenestrara Sálvame, donde trabajaba, Terelu Campos saltó de Telecinco a la RTVE como colaboradora de La plaza, el magacín de Jordi González que solo duró ocho entregas a causa de sus nefastos datos de audiencia. Después, la hermana de Carmen Borrego llegó a Mañaneros, el magacín matinal que presenta Jaime Cantizano, y posteriormente dejó su plaza a Lydia Lozano para participar en Bake off: famosos al horno junto a Rocío Carrasco y Alba Carrillo, entre otros personajes procedentes de Mediaset que han sido repescados por el polémico José Pablo López, el ex director general de Contenidos de RTVE, cesado por la ex presidenta antes de ser ella misma destituida por el Consejo de Administración.La hija de María Teresa Campos cobra 600 euros por cada colaboración en 'D Corazón', un magacín cuya audiencia está muy por debajo de la cadena y de sus competidoras. Según el portal TVeos, Terelu ha firmado 24 de las 48 entregas y obtendrá por esas 24 horas de emisión 14.400 euros. En La Plaza cobró 550 euros por entrega.