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Rechaza a su cita en 'First Dates' porque buscaba un "empotrador" y se encontró a Clemente: "Adiós muy buenas"


Informalia

Manuela llegó a First Dates buscando un "empotrador malote" y, sobre todo, que fuese más joven que ella. Sin embargo, por la puerta del restaurante de Cuatro apareció Clemente, un señor de 66 años y de carácter sosegado que era lo opuesto a lo que ella quería.

"Cuando me he dado la vuelta he dicho: adiós muy buenas. Calvo, con gafas y más viejo que yo", espetó la participante, que había acudido al programa de Carlos Sobera para poner fin a siete años de soltería. A su marido le dejó porque "estaba todo el rato viendo deportes en el sofá y yo era su criada".

Manuela había explicado al presentador que ella era "bastante sexual", por lo que quería un hombre que llevase su mismo ritmo. "Soy multiorgásmica, en una misma relación tengo tres o cuatro orgasmos seguidos", confesó la invitada, que también presumió de estilismo. "Me visto resaltando mi pechonalidad, porque hay que potenciar lo bueno que tengo".

Manuela confirmó que Clemente no era lo que buscaba cuando comenzaron a hablar de sexo y certificó que él llevaba una vida mucho más "tranquila". "Con una vez, si se hace bien, me quedo satisfecho", admitió. "Yo busco un empotrador malote", contestó ella. "Digamos que soy clásico, no tengo 20 años, y a nuestra edad no podemos andar con posturas raras. Hago lo que se pueda, pero sin forzar", dijo el invitado. El soltero llegó a decir que le gustaba "poner un vals de Strauss" a la hora de tener relaciones sexuales. "Lo que me faltaba, que me ponga un vals", respondió ella, que no tuvo reparos en explicar qué postura prefería: "A cuatro".