Qué fue de Rocío Madrid, la colaboradora de 'Crónicas marcianas' que peor lo pasó: "Me iba llorando a casa"

Rocío Madrid llegó a Crónicas marcianas, con 19 años, cuando la maquinaria del programa funcionaba a pleno rendimiento. Confiesa que lo pasó mal y que tardó un tiempo en coger el ritmo de un formato arrollador, tan exitoso como polémico.

"Fui la más joven en llegar y fueron seis meses de irme llorando a casa y pasarlo muy mal, pero gracias al cariño y la protección de Xavier pude continuar y pudo funcionar", explica la marciana más joven del programa, cuyos integrantes acaban de reunirse en un especial que Telecinco emitió anoche.

"Me soltaron como una vaquilla al ruedo y fue complicado. Pero todo lo que sé lo he aprendido aquí", afirma Rocío Madrid, que lo único que había hecho antes de llegar a Marte fue trabajar como reportera en Operación Triunfo. De hablar con los concursantes, pasó a lidiar con sus compañeros en el plató de Crónicas.

"Me puteabais un poco", dijo en el reencuentro con Sardá, Latre, Paz Padilla y Fernando Ramos. Con quien peor lo pasaba, sin embargo, era con Boris Izaguirre, con quien mantenía un pique que se mostraba en televisión y que no formaba parte de un guion. "Era verdad", reconoce Madrid. Incluso una vez se fue del plató por un comentario que le hizo su compañero. "Me cabreé".

Después de Crónicas marcianas, Rocío Madrid ha seguido ligada a la televisión, aunque con un papel más discreto (Arrayán, Tu cara me suena, Me resbala), y también ha desarrollado una carrera en el teatro. Precisamente, la actriz malagueña tiene en cartel la función Lo nuestro estaba cantado, que representa hasta el 21 de enero en el Aquitània Teatre de Barcelona.