Televisión

Adiós al misterio de Najwa Nimri: "Soy una empollona que se queda en casa estudiando personajes locos mientras come galletas"


David Saiz

Una calma tensa persigue al espectador en cada capítulo de Sagrada familia, la serie de Netflix que este viernes estrena su segunda temporada. Un giro al culebrón clásico que está dirigido por Manolo Caro (La casa de las flores) y protagonizado por Najwa Nimri. 'La extraña pareja', pensarán algunos, aunque cuajaron desde el día que se conocieron.

"Fue una cosa rarísima", recuerda el mexicano. "Nos cruzamos en un festival de San Sebastián y yo tenía muchas ganas de trabajar con ella, pero como existe ese halo sobre Najwa, de que si entras mal lo vas a llevar mal...", rememora. "Pero pero conmigo fue majísima. Sabía que el personaje le iba a interesar porque era lo contrario a lo que había hecho".

Najwa también es consciente de ese misterio que siempre le rodea, pero en realidad la explicación es más cotidiana. "Solo tiene que ver con que me abstraigo mucho en lo mío y no me mezclo. Y como no me mezclo, empiezan las teorías conspirativas", explica. Ha cambiado en estos años y dice que ha conseguido "romper la barrera de la timidez". "Ahora me puedo soltar con la prensa y hablar normal", apunta. Pero donde lo goza es en el set de rodaje.

"Yo disfruto mucho el trabajo, me gusta estar delante de la cámara, probar en el cuerpo otras personas, aprender en una vida lo que no aprendes en 80 y, sobre todo, gente con patologías, gente enferma en la cabeza, es lo que más me interesa. Y para eso tienes que estar muy cuerda", cuenta. "En el fondo, soy una persona muy normal que se queda en casa estudiando a unos [personajes] locos, fumando cigarros y comiendo galletas". Se acabó el mito de Najwa. "Así de poco misteriosa soy. Soy una chapona. Ese es el misterio".

"No cojo todo lo que me ofrecen"

En Sagrada familia interpreta a Gloria, una madre llena de secretos con una identidad oculta que demuestra todo lo que está dispuesta a hacer por defender a los que están a su alrededor. Además de esta serie de Netflix, Najwa Nimri también está en 30 monedas y próximamente estrenará Berlín, el spin off de La casa de papel. El trabajo no le falta. "Llevo ocho años sin parar", admite, pero "nunca pienso que me está yendo bien cuando me va bien y tampoco pienso que me va mal cuando no me llaman".

"No cojo todo lo que me ofrecen", asegura la actriz, que dice estar en un "momento vitral donde estoy limando el engranaje de ser actriz con un método". "Me meto con gente que me permite explorar cosas que no sabía para convertirme en la mejor actriz que pueda y en tiempo récord. Esta es mi pedrada. Pero ahora voy a parar, porque si no voy a acabar en el hospital, que yo estoy muy chalada", bromea.