Televisión

Jaume Roures intentará retener el contrato técnico con LaLiga y mantener su poderío en el Barça tras ser despedido de Mediapro


    Martín Alegre

    El Consejo de Administración de Mediapro aprobó el pasado 27 de octubre la destitución de Jaume Roures como socio-gestor (en realidad, CEO) casi tres décadas después de que el productor catalán pusiese en marcha junto a Tatxo Benet un imperio que factura más de 1.200 millones de euros anuales, empleara alrededor de 7.000 trabajadores y obtuviera un beneficio de 189 millones de euros en 2022.

    Este adiós inyectará nuevos bríos en el conglomerado, que recibió el pasado año una ampliación de capital de 620 millones de euros, lo que conllevó que Southwind Group (perteneciente el fondo chino Orient Hontai) alcanzase el 85% del accionariado. Mediapro, con una deuda en torno a 400 millones de euros, arranca una nueva etapa bajo la dirección de Tatxo Benet, que seguirá apostando por la gestión de derechos deportivos, la creación de contenidos y la realización de servicios técnicos como las tres banderas de esta factoría catalana con sede fiscal en Países Bajos.

    Bronca final

    La principal productora española, al contar con 52 sedes repartidas en 30 países de cuatro continentes, seguirá englobando a Mediaproducción, Globomedia, El Terrat, Overón o K2000 tras la marcha de Roures, que intentará vender el 5% de acciones que mantiene en la compañía.

    Fuentes de Mediapro explican a este periódico que Roures "forzó su salida tras mostrar su desacuerdo con la nueva etapa que emprenderá la compañía quizá con la venta a un tercero, ya que el fondo Southwind Group baraja su venta porque cree que los recientes buenos números de la empresa han creado un momento propicio para la desinversión".

    El final de Roures en Mediapro ha sido amargo pese a que la compañía aseguró que "Roures y Benet han sido unas piezas clave en la evolución no solo de Grupo Mediapro, sino que han sido referentes mundiales en el sector audiovisual".

    Roures suspira por el nuevo contrato de LaLiga

    Movistar y Dazn tienen los derechos de retransmisión de LaLiga, pero esta temporada es clave para saber quién se ocupará de la señal técnica de los partidos, ya que este es el último año en el que Mediapro tiene contrato. El deseo de Southwind Group era firmar un pacto con Roures, que les hubiese vendido el 5% de las acciones de Mediapro, pero el productor catalán era contrario a firmar un pacto de no competencia que le impediría dedicarse a la producción televisiva en el futuro a cambio de un sustancioso finiquito. Roures, tras el despido, está libre de pies y manos para aspirar a quedarse con el contrato técnico de LaLiga para las próximas temporadas. Mediapro, por otra parte, mantiene la explotación de los derechos de LaLiga a nivel internacional hasta 2027. 

    Roures afirmó en RAC1 tras su salida que se negó a firmar el comunicado que hizo la empresa "porque decía que yo me 'desvinculaba' cuando en realidad era el socio mayoritario el que había decidido quitarme la responsabilidad".

    El productor denunció en la emisora radiofónica catalana que Tatxo Benet le impidió despedirse de los trabajadores de Mediapro desde su correo electrónico corporativo, por lo cual lo hizo este fin de semana desde su email personal.

    Fuentes cercanas al productor aseguran que el futuro de Roures pasará, entre otros asuntos, por la edición del periódico Público a través de la compañía Display Conectors, la realización de películas y documentales (tiene previsto grabar uno sobre el 'caso Villarejo') y su labor en la instrumental Orpheus Media, avalista de la Junta Directiva del Fútbol Club Barcelona y socio del conjunto culé en Barça Studios.

    No habrá éxodo tras la ruptura entre Roures y Benet

    Mediapro intentó este viernes fijar que no habrá desbandada de directivos al asegurar que "todos ellos están plenamente comprometidos con el futuro del grupo y trabajan sin descanso para satisfacer a sus clientes y aportarle valor a los accionistas".

    Benet, que rompe con su íntimo amigo desde que trabajaron en los ochenta en TV3, afirma que "Mediapro se ha convertido en una gran empresa, una empresa resiliente que ha demostrado que siempre ha sabido superarse ante cualquier nuevo desafío".

    "Todo el equipo gestor y las 7.000 personas que trabajamos en el grupo seguiremos haciéndolo con la misma eficiencia, eficacia y dedicación. Todo el equipo gestor y su consejero delegado estamos totalmente alineados con los socios accionistas del grupo, Southwind y WPP, con quienes compartimos sin fisuras el proyecto de futuro de la compañía", añade.

    Benet afirma que "no hay, en este sentido, ni la más mínima disconformidad. En este sentido, no solo no ha habido discrepancias en el modelo de futuro, sino que no ha habido ni el más mínimo cambio ni en el proyecto fundacional ni en los valores que el grupo representa. Y no los va a haber mientras este equipo directivo esté aquí, porque es este equipo directivo quien los ha puesto en práctica durante treinta años y porque nuestros accionistas comparten nuestro proyecto y nuestros valores, que han sido clave a la hora de valorar su inversión en Mediapro. Nadie los ha cambiado ni nadie quiere cambiarlos".

    Y sobre su amigo afirma que "el vacío que deja Jaume en el grupo es inmenso. Y desde un punto de vista personal añoraré mucho estas décadas maravillosas de trabajo conjunto, codo con codo, durante las que hemos colaborado para levantar el Grup Mediapro y convertirlo en lo que es. Pero ello no hubiera sido posible sin las personas que trabajan en el grupo, los mejores profesionales".

    "La inspiración y el legado que nos deja Jaume forman parte insustituible del ADN de Grup Mediapro y seguirán siempre presentes en el trabajo de esta compañía, recordándonos que lo primero son las personas, que nunca debemos renunciar a nuestras ideas y sueños, que trabajando como lo ha hecho Jaume seguiremos alcanzando todo aquello que persigamos, por difícil que parezca, sin que el miedo sea un freno a lo que el talento y el esfuerzo nos fijen como objetivo", añade.

    Benet recuerda que Mediapro cumplirá 30 años de vida "y todos, absolutamente todos, accionistas, consejero delegado, equipo directivo y todas las personas que componen el grupo estamos alineados y comprometidos para vivir otros treinta años, como mínimo, con el mismo éxito que hasta ahora hemos tenido".