El presentador de El Conquistador, Julian Iantzi, amenazado de muerte: "Voy a recurrir a lo judicial"

De yerno ideal a enemigo del pueblo. Así se ha deteriorado la imagen del presentador de El Conquistador, Julian Iantzi, quien, a sus 55 años, y tras más de dos décadas cosechando éxitos en Euskal Telebista, ha vuelto a intentar el salto a la primer división del ruedo televisivo.

Pero, una vez más, lo ha hecho sin suerte: en TVE está fracasando con la versión nacional del formato producido por Globomedia (Mediapro), y que conduce el californiano (navarro de adopción) junto a Raquel Sánchez Silva con unos índices de audiencia más que discretos para un espacio que cuesta más de 400.000 euros por entrega. Ya le sucedió en Antena 3 (con Jesús Mariñas y María Patiño, en Vaya par de tres, y en el reality Contigo al fin del mundo), Cuatro (con el científico Brainac) y La Sexta (el concurso El muro infernal).

Pero si la apuesta nacional le ha salido mal otra vez, en la televisión pública vasca no está para tirar cohetes: ETB lo ha apartado de su exitosa versión autonómica como castigo por haber aceptado presentar la estatal. El cantante de Los Zopilotes Txirriaos ofreció un duro discurso poco antes de comenzar un concierto y profirió graves insultos hacia el presentador, incluso le llegó a desear la muerte. En las redes sociales se inventaron su muerte y su sueldo en TVE, real o falso, le ha granjeado más de un enemigo.  Se dijo que Sánchez Silva cobraba 98.000 euros por los dos meses de grabaciones en República Dominicana y Julian Iantzi sumaba 68.282,64 euros, 30.000 menos que su compañera. Pero él lo ha negado. En todo caso, sí es cierto que cada uno de los programas que le vende Jaume Roures cuesta 403.972 y que la temporada entera cuesta 5.653.101,07 euros.

"Julian Iantzi es una rata y una cabrón de mierda"

El motivo que al parecer llevó a 'Konejo' Eseberri, cantante del citado grupo navarro-mexicano a decir semejantes barbaridades es que a principios de los noventa el presentador militaba en las juventudes del PNV, y pidió el cierre del periódico abertzale Egin. "Hubo una juventud de mierda, un movimiento político que pidió el cierre del periódico Egin, y entre ellos estaba el puto Julian Iantzi, que es una rata y un cabrón de mierda. Hubo gente detenida, hubo gente torturada y hubo gente asesinada en la puta cárcel. Es muy bonito ver al tío con sus mechas de mierda, que parece un surfero de mierda. El tío encima va con la bandera de ser autónomo. ¿Pero tú de qué cojones vas, cabrón de mierda? ¿Cómo que eres autónomo? Eres una puta rata de mierda", aseguró.

Pero las injustificables descalificaciones de 'Konejo' no quedaron ahí y ante sus fans, en medio de un concierto, fue más lejos y traspasó todas las líneas rojas: "Estaría guay que os quede claro que hay gente que ha luchado por este pueblo, por que sea más bonito, por que la verdad sea más rotunda, y toda esta puta chusma, toda esta gente, sobra. Deberían estar seis pies abajo, que dirían los mexicanos. Había dirigentes de Egin que acabaron en el maco".

Y remató: "Todas estas movidas históricas hay que verlas con perspectiva, porque es muy fácil hablar ahora. No, en el momento ahí estuvieron, hombro con hombro y corazón con corazón, me cago en Dios. Julian Iantzi, vete a la mierda, cabrón. ¡Rata!".

La contestación de Julian Iantzi

El presentador de ETB y TVE le contestó desde Onda Vasca: "Yo ya sé lo que tengo que hacer y lo voy a hacer. Ni le voy a contestar, no voy a entrar al trapo. No sabe ni de lo que está hablando. Evidentemente que voy a recurrir a lo judicial y voy a ir con todo. A un tío que me está deseando la muerte, seis pies bajo tierra, que venga uno y le pique, que alguien me cepille el forro, que son términos mexicanos".

"Me está amenazando de muerte directamente, me está deseando que me hagan trocitos, y no es sólo la canción, es todo el speech anterior. Y lo está haciendo en todos los conciertos, que ya me había llegado", aseguró.

El presentador adoptivo de la localidad navarra de Lesaka añadió: "¿Libertad de expresión? La hay, pero digo yo que llegará hasta cierto punto. Alguien decidirá si esto es libertad de expresión o si se ha pasado tres pueblos. Y, si se ha pasado tres pueblos, la tendrá que pagar. Algo hay que empezar a hacer, porque no todo vale. A mí en el sueldo no me va que me insulten. Puedes ser muy crítico, yo la crítica la acepto, desde un lado constructivo. No acepto el insulto".

Un mes muy complicado

Septiembre fue un mes complicado para Iantzi, que vio que en las redes sociales se difundía que había muerto: "¡Tranquilos porque sigo vivito, coleando y además feliz! ¿Qué hacemos con esto? ¿Qué intención hay? ¿Es por lo de El Conquistador?". El comunicador también se molestó porque el portal Tvienes difundiese lo que cobraba por presentar El Conquistador en TVE. 

"Es mentira, los sueldos son públicos. No sé de dónde sale la cifra, lo que han publicado es mentira. Flaco favor os hace a la prensa seria. Llega un momento en el que coges un periódico y ya, de entrada, te preguntas si te están mintiendo", aseguró.

Sin 'poli malo' en el norte

Su papel de 'poli malo' en el programa estrella de ETB ya le costó disgustos el pasado año: recibió amenazas y él también insinuó que iba a acudir a los tribunales para defenderse: "¡Voy a por vosotros/as! Que sepáis todos que estos insultos se pueden denunciar y quien los haga tendrá que rascarse el bolsillo".

Este año Iantzi se despedía de la versión vasca del reality show: "Muy muy a mi pesar es mi última final y va a ser mi última edición como presentador de El Conquistador. La vida va por ciclos y mi ciclo ha durado 19 años", lamentó.

En el diario vasco Berria afirmó que llevaba años "trabajando para cadenas de televisión españolas y hasta ahora no ha habido problemas. Ellos tienen sus motivos. Yo los escuché y eso es todo. Somos profesionales y a veces nos contratan y deciden si renovamos o no el contrato. Después de 19 años, ETB ha decidido que es el momento de hacer un cambio". ETB2 le ha encargado un concurso con un perfil más bajo que su anterior proyecto, el concurso Esta casa es una mina, que se estrenará esta temporada.