Televisión

Alessandro Salem, Ceo de Mediaset, atendido por los médicos en la recepción del Palacio Real


    Sara Tejada

    El Palacio Real de Madrid ha sido testigo este 12 de octubre, Día de la Hispanidad, de la tradicional recepción por la Fiesta Nacional que los reyes Felipe VI y Letizia ofrecen a representantes institucionales, políticos y miembros de la sociedad civil.



    Este año, por primera vez, su hija la Princesa Leonor les acompañaba en el desfile y en el posterior besamanos que tiene lugar en el salón de columnas. Son más de 2.000 los invitados que pasan frente a ellos para saludarles y presentarles sus respetos. Entre los asistentes encontramos también una nutrida representación de periodistas y directivos de los principales medios de comunicación, artistas, cantantes, escritores y más personas de la cultura, grandes empresarios, representantes de ONGS y Asociaciones solidarias.

    Todos ellos tenían que estar en el palacio de Oriente antes de las 12:45. El desfile de personalidades para estrechar la mano de Sus Majestades y Su Alteza Real empezaba a las 13:15. Unos minutos antes de que empiece la recepción los invitados esperan repartidos en distintos salones del palacio donde sirven un cóctel frío. Allí se suele aprovechar para hacer corrillos y saludar a compañeros de profesión, especialmente los periodistas. En uno de esos corrillos se encontraban Ana Rosa Quintana con su marido, Juan Muñoz, y el consejero delegado de Mediaset España, Alessandro Salem, y otros compañeros, como Ángeles Blanco, presentadora de Informativos de Fin de semana, que acudió con su marido, el también periodista Vicente Valles, de Antena 3.

    En un momento dado, Alessandro Salem, de 61 años, se ha alejado del grupo y ha vuelto a los pocos minutos. Ana Rosa Quintana y su marido iban con él, al igual que su directora de comunicación (de morado, en la imagen de arriba). Pero la salida momentánea de Salem es algo totalmente normal, puesto que en estos actos hay que saludar a mucha gente. Pero él no fue a saludar a nadie. Según ha podido saber Informalia, él fue a reclamar atención médica porque no se encontraba bien. De hecho, a los escasos cinco minutos apareció una persona de Casa Real acompañada de dos médicos y se acercó hasta el CEO de Mediaset. Entonces, Salem habló con los médicos, que iban con máquinas de medir la tensión, y se marcharon de allí junto al ejecutivo. Afortunadamente, todo quedó en un susto, quizás fuera el calor que hace estos días en Madrid, más propio de verano que del otoño, porque después el CEO de Mediaset hizo la pertinente cola para estrechar la manos a los Reyes.