Televisión
Mayte Ametlla, el azote de los colaboradores de 'Sálvame', no encuentra trabajo tras el final del programa: "Es duro"
Informalia
Mayte Ametlla fue una de las últimas incorporaciones a Sálvame. Compaginó su trabajo detrás de las cámaras, como guionista y redactora, con algunas apariciones en plató, donde se convirtió en el azote de los colaboradores, con un papel muchas veces temido por ellos.
Después del final de Sálvame, Ametlla trabajó un tiempo en Lazos de sangre, pero ahora se encuentra en plena búsqueda de empleo. "En esta profesión hay muchos prejuicios. Hay gente que quizá no ve todo lo que aporté porque también fui colaboradora. Los conocimientos que tengo me avalan para estar en cualquier formato de cualquier cadena. No se si no tuve suficiente repercusión o que no han encontrado el perfecto lugar para mí", explica la periodista, que también participó alguna noche en el Deluxe como tertuliana.
Aunque ha tenido conversaciones con otras productoras, Ametlla todavía no tiene cerrado ningún proyecto y ahora está en el paro, a diferencia de otros colaboradores que sí han conseguido recolocarse. "No hay nada seguro ni firmado. Es duro. Busco estabilidad en este momento de mi vida", explica en Lecturas. "Busco trabajar en lo que sé, lo que me apasiona y de lo que he vivido siempre dando lo máximo. Sigo pensando en trabajar detrás de las cámaras porque me divierto muchísimo y aporto muchos conocimientos, pero también me gustaría aportar algo delante de ellas".
Mayte Ametlla vivió los últimos meses de Sálvame en antena y todo el proceso de funeral y entierro que se alargó durante más de un mes, tras conocerse la decisión de la cadena de cancelar este programa. "Sabíamos que el programa tenía un final que estaba a punto de llegar, porque cuando cambiara la directiva no era el formato más adecuado para lo que ellos querían imponer", cuenta Ametlla, que reconoce que todos pensaban que la despedida no iba a ser tan pronto como ocurrió. "Todo tiene un principio y un final y el suyo ya está escrito con letras de oro, aunque algunos hagan ver que eran escritas con mierda".