Televisión
Jorge Javier llora las penas de su fracaso con Carmena: "Te ha pasado como a mí, que creía que no iba a perder"
David Saiz
El penúltimo intento por levantar la audiencia de Cuentos chinos ha sido llevar a Manuela Carmena al plató de Jorge Javier, votante confeso de la exalcaldesa de Madrid. Su visita no consiguió resolver los graves problemas que tiene el programa, pero sí permitió que el presentador hiciese una reflexión sobre las malas audiencias que está cosechando.
"¿Por qué determinados políticos están abonados al pesimismo?", planteó Jorge Javier en una forma de bordear la política, una temática que no aborda Cuentos chino, sin pisar muchos charcos. "¿Crees que esta época es especialmente complicada?", insistió. "No, porque todas tienen sus luces y sombras. Y tenemos mucha suerte de vivir en democracia", aclaró Carmena al presentador, porque ella sufrió los años duros de la dictadura.
Jorge Javier planteó grandes polémicas políticas, ni siquiera preguntó a Carmena su opinión sobre la amnistía, pero sí mostró las imágenes de la derrota de Feijóo en la investidura y el aplauso con el que le despidió la bancada del PP en el Congreso. "Son los aplausos del duelo", explicó Carmena, que también cayó derrotada en Madrid cuando no pudo revalidad la Alcaldía en 2019.
"¿Por qué nos cuesta tanto aceptar que perdemos?", preguntó Jorge Javier. "Yo gané unas elecciones y perdí otras. Y pensaba que no iba a perder, porque creía que lo había hecho bien, pero...", explicó. Fue en ese momento cuando Jorge Javier aprovechó para bromear con su situación personal y asumir en público su derrota. "Te ha pasado igual que a mí, que creía que no iba a perder, pero a veces sucede y no pasa nada", explicó.
En cualquier caso, no es la primera vez que el presentador admite sus malos resultados. Ya lo hizo la semana pasada en su blog y lo ha vuelto a hacer esta, cuando ha hablado de la "tragedia" que vive. El programa con Carmena se saldó con un 6,2%, un dato que mantiene a Jorge Javier Vázquez con un futuro complicado en Telecinco. "Hasta el lunes", se despidió.