Conmoción (y desplome de acciones) por el sorprendente giro de 'Succession' (HBO Max): un capítulo brillante que ha dejado en shock a todos los fans de la serie
David Saiz
El tercer capítulo de la cuarta y última temporada de Succession se llama 'La boda de Connor', pero fue de todo menos eso. El título sirve para despistar y ocultar el sorprendente giro que conmocionó a los fans de esta serie de HBO Max, quienes todavía no dan crédito a lo que ha ocurrido. Un suceso que lo cambia todo. [Atención: no sigas leyendo si no quieres enterarte del mayor spoiler de toda la serie].
La cuarta temporada de Succession se planteó como una lucha entre Logan (Brian Cox) y sus tres hijos. Dos bandos enfrentados por el futuro de Waystar RoyCo. El patriarca quería vender el conglomerado -menos la televisión ATN- al sueco Lukas Matsson (Alexander Skarsgard) y sus 'polluelos' creían que esa venta les llevaba al borde del precipicio, preocupados por su futuro dentro de la empresa si la familia perdía su posición de control.
Profundamente enemistados y distanciados, Succession sorprendió en el tercer capítulo de la temporada final -hay nueve episodios en total- con la muerte del gran protagonista de la serie. Sí, Logan Roy ha muerto. Y todo sucedió durante un brillante capítulo que se desarrolla en dos escenarios distintos: el jefazo viajando en avión con destino Suecia para cerrar el acuerdo con GoJo y sus hijos navegando en un barco celebrando la boda de Connor.
Una llamada de uno de Tom (Matthew Macfadyen), el yerno de Logan, advirtió a sus hijos de que su padre estaba sin respiración. Pero la conversación era tan surrealista e imprecisa que el espectador podía pensar que todo se trataba de una macabra broma del viejo tiburón. De hecho, mientras le practicaban un masaje cardiaco, nunca se vio su cara. En ese momento, Tom pidió a sus cuñados y a su todavía mujer, Shiv (Sarah Snook), que hablasen por teléfono para despedirse de su padre. La situación era realmente hilarante.
Desplome de acciones por la muerte de Logan en 'Succession'
Pasaban los minutos y parecía que la jugada de los guionistas iba en serio. Confirmado el fallecimiento de Logan, comenzó la conmoción (y el duelo) de los personajes y también de los espectadores. En ese momento, el equipo de Waystar RoyCo comenzó a diseñar la estrategia que debía seguir la empresa. El comunicado con el anuncio de la muerte de Logan provocó el primer momento de fricción en una interesante conversación sobre quién lo debía redactar, qué nombres tenían que aparecer en el texto y cuál era el mejor momento para hacerlo público. En ese momento, las acciones se desplomaban. "Esto es lo que vale papá", dijo Roman, señalando la gráfica en su móvil.
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Una vez aterrizó el avión, de vuelta en Nueva York, el cuerpo sin vida de Logan descendió por la escalerilla mientras Kendall (Jeremy Strong) miraba a lo lejos. Roman (Kieran Culkin) fue el único que subió al avión para ver el cuerpo, mientras que Shiv (Sarah Snook) decidió marcharse de allí en coche. Ahora sí comienza la verdadera sucesión.