'First Class' (Netflix), unos vividores que caen mal aunque su reality es un placer culpable muy adictivo
David Saiz
A los cinco minutos de ver el primer capítulo de First Class te preguntas por qué demonios estás viendo la vidorra que se pegan sus protagonistas (y quiénes son). Son alguien, claro, pero no responden al perfil de famosos de masas conocidos por el público generalista que estamos acostumbrados a ver en este tipo de programas (Georgina, por ejemplo).
Pasados esos cinco primeros minutos en los que aceptas a los personajes y compras el tono que usan (sus excentricidades lleva un poco más de tiempo) te sorprendes al quedar enganchado a un programa que ha llegado sin hacer mucho ruido pero que puede convertirse en una de las sorpresas de la plataforma gracias al boca a boca de los espectadores, que de vez en cuando aceptan el surrealismo como placer culpable.
Lea también: Imanol Arias y los nuevos guionistas de 'Cuéntame': "Tengo que empezar de cero con ellos, no tienen ni idea"
First Class es una creación de la actriz y presentadora Marta Torné, que es también la directora del programa, y está producido por The Mediapro Studio con bastante acierto en montaje, edición y guion. Entra muy fácil y es tremendamente adictivo, aunque conviene no plantearse demasiado por qué has caído en las garras de esa pandilla de vividores que van de fiesta en fiesta enganchando experiencias variopintas.
'First Class', un reality de Netflix dirigido por Marta Torné
El empresario Aldo Comas, el diseñador Archie M. Alled-Martínez y la periodista Clara Courel llevan la mayor parte del peso del programa. Lucía Sáez-Benito, Álex Agulló, Amanda Portillo, Marc y Zaida Patsy, Meilan Kao, Carola Etxart, Julie Brangstrup, Ferrán Ribó, Álex Sáez y Cristina Fontela completan una troupe surrealista donde se mezclan personalidades muy definidas que cualquier director de casting querría para su reality.
Lea también: 'Sálvame Sandía', el último invento de Telecinco para sustituir a Sonsoles Ónega y luchar contra 'Pasapalabra'
"El universo que descubrimos en este proyecto, es el de un grupo de amigos que disfrutan de la vida sin miedos y con un punto de hedonismo y locura que los hacen únicos", explica Marta Torné, creadora y directora del proyecto. "Después de estos dos últimos años que hemos vivido, creo que nos viene muy bien este homenaje a la amistad para darnos cuenta que debemos celebrar la vida cada día", añade la actriz, que ha contado con Álex Agulló y Roger Gual como productores ejecutivos.
Rodado en Barcelona, la Costa Brava y el sur de Francia, First Class tiene seis capítulos de unos 40 minutos cada uno.