Ashley Graham, rechazada por las firmas para vestirla en Vogue por su talla XL
- Polémica en el mundo de la moda
Informalia
Ashley Graham es una belleza de 28 años con un cuerpo de curvas pronunciadas. A diferencia de otras modelos como la muy famosa Emily Ratajkowski, de silueta casi escuálida, es una de esas mujeres de tallas más reales. Fue considerada por la revista Forbes como una de las personas menores de 30 años con más influencia del mundo, gracias a su desparpajo y a su estilo. No ha sido suficiente para que las firmas la quieran vestir.
La editora de la edición británica de la revista Vogue, Alexandra Shulman se empeñó en llevarse a su portada a la modelo de talla 44 más famosa del mundo: Ashley Graham. Pero solo una firma, Coach, aceptó el reto de vestirla. La carta del mes de enero de la periodista lanza desde su púlpito un zasca importante a las marcas que no quisieron ocuparse de una maniquí por el hecho de ser considerada gorda desde el punto de vista de los supuesto gurús de la moda
"Por desgracia nos encontramos con otras marcas que se negaron a dejarnos prendas", explica la periodista. Es una triste realidad que muchas firmas desprecian cualquier talla superior a la 36. En la portada de Vogue, la bella Graham aparezca como "la modelo con actitud", y no se remarca su peso /talla como argumento para "vender" la "osadía".
Un informe sobre revistas y publicaciones de moda revela que de las 677 primeras páginas computadas para el trabajo, de entre 48 publicaciones internacionales, solo 6 retrataron a mujeres chicas con tallas XL. Si bien el fenómeno curvy (anglicismo que se populariza como eufemismo del 'tallas grandes') avanza por la demanda que el mercado impone, al final siempre venden por mayoría las dictaduras de otros colosos que manejan capital en el sector que rodea a la moda: la propia industria textil, el fitness, la cosmética (cremas y dietas adelgazantes) y de fondo, por supuesto, una parte de la muy poderosa industria farmacéutica.
"Sé que mis curvas son sexis y quiero que el resto del mundo sepa que las suyas también lo son. No hay razón para esconderse, pero sí muchas para presumir", dice la modelo curvy más cotizada de la industria
Ashley ha posado para previstas como Grazia y acaba de estrenar su octava línea de ropa interior llamada Addition Elle y ha firmado otra colección cápsula para Dressbarn. Tienes su propia compañía con la que factura en torno a miilón y medio de euros anuales..
Fue una de las triunfadoras de la New York Fashion Week con un conjunto de lencería de su propia marca : todas la Gran Manzana la aplaudió. Abandera el movimiento con el slogan "I am strong. I am beautiful. #Iamsizesexy" (Soy fuerte. Soy hermosa. Soy tamaño sexy) que busca lograr que las mujeres de medidas grandes se sientan satisfechas con sus cuerpos. Con más de 3 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, promueve campañas como la de Plus is Equal en Estados Unidos, que busca una mayor representación en la moda de las mujeres con curvas, que constituyen el 67% de la población femenina.