Moda
La gran boda rusa: así ha sido el look nupcial de Rebeca Bettarini (repleto de homenajes a la dinastía Romanov)
Carlota Reina
Tras la boda civil que celebraron la semana pasada, Rebeca Bettarini (35) se ha casado este mediodía en la catedral de San Isaac de San Petersburgo con el gran duque Jorge (40), miembro de la dinastía Romanov y heredero de la gran duquesa María Vladímirovna, autoproclamada emperatriz y autócrata de toda Rusia.
Este 'sí, quiero' convierte a Bettarini en la gran duquesa de Rusia, y como no podía ser de otra manera, ha lucido un vestido que está a la altura de la ocasión. Y es que, se trata, nada más y nada menos, de la primera boda que la antigua familia imperial celebra en Rusia después de más de un siglo.
Como ya avanzamos en Informalia, la reina Sofía ha viajado a San Petersburgo para asistir al enlace de su ahijado Jorge Mijáilovich Romanov. Todo apuntaba a que éste podría ser el reencuentro de los Eméritos, pero el rey Juan Carlos se ha quedado en su retiro en Abu Dabi, ya que el marido de la reina Sofía, Felipe VI y doña Letizia no estaban en la lista de invitados que avanzó la Casa Imperial Rusa.
La princesa ha brillado con un vestido de diseño clásico de Reem Acram, una diseñadora libanesa que ha vestido a famosas como Madonna o Jennifer Lopez. La capa y la cola tienen otro sello, ya que son una creación de la diseñadora rusa Elina Samarina y la marca Sergio Marcone Moscow. En honor a las raíces de la novia, el vestido ha sido confeccionado con seda italiana de Mikado, y el velo, por su parte, lleva bordado un escudo de armas de los Romanov que ha sido confeccionado enTorzhok, una ciudad rusa famosa precisamente por sus bordados de hilo de oro.
La joya de la corona del estilismo nupcial, y nunca mejor dicho, la ponía la Tiara Lacis que lucía en el pelo la ahora conocida como princesa Victoria, una joya realizada en oro blanco y más de 400 diamantes por la joyería de lujo francesa Chaumet. Fue la misma Rebecca la que explicaba en una entrevista a Point de Vue que su tiara está llena de guiños a los Romanov: "Su forma es un homenaje a las Kokoshnik", explicaba en referencia al tradicional tocado ruso en el que se han inspirado otras tiaras de la realiza europea. "Su geometría de vela de barco me evoca a San Petersburgo, donde nos vamos a casar y donde el bisabuelo de Jorge, el gran duque Kyryll, era jefe del estado mayor de la marina".
Los anillos nupciales también han sido un gran homenaje a la imperial familia rusa, ya que están diseñados por Fabergé, la famosa firma de joyería rusa que, según la historia, diseñó muchos tesoros para los zares de este país.