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Aitana comparte escenario con Bisbal y desata la euforia en Madrid: un concierto lleno de emoción y sorpresas

Aitana en Madrid

Sara Tejada

Tras meses de espera, incertidumbre y una cancelación que dejó a miles de fans con el corazón roto, Aitana Ocaña finalmente cumplió su promesa: volver a Madrid por todo lo alto. Este miércoles por la noche, el estadio del Atlético de Madrid se transformó en un templo de pop español para acoger la primera de sus dos esperadísimas citas con la capital, dentro de su gira Metamorfosis Season.

Inicialmente, la artista catalana tenía previsto presentarse los días 27 y 28 de junio en el estadio Santiago Bernabéu, pero por motivos logísticos ajenos a ella (las protestas por los ruidos de los vecinos del estadio del Real Madrid), ambos conciertos fueron cancelados. Lejos de rendirse, Aitana y su equipo reestructuraron todo para trasladar el show al Metropolitano. Desde las 15:00 horas, cientos de seguidores comenzaron a congregarse a las afueras del estadio, soportando el calor y la espera con entusiasmo, pancartas, y mucha ilusión. Las puertas se abrieron puntualmente a las 19:30 horas y, poco a poco, las más de 60.000 personas ocuparon sus asientos y posiciones de pie frente al imponente escenario.

La velada arrancó con las actuaciones de Gale y Ela Taubert, dos jóvenes artistas latinoamericanas con las que Aitana mantiene una estrecha relación personal y profesional. Ambas fueron anunciadas días antes por la propia cantante en redes sociales, y su participación fue recibida con aplausos y calidez por parte del público.

Pero fue a las 21:10 cuando el estadio vibró con verdadera intensidad. Aitana irrumpió en escena vestida completamente de blanco —short, top y botas— y con una sonrisa que apenas podía contener la emoción. El público la recibió en pie, con ovaciones ensordecedoras, mientras ella interpretaba 6 de febrero, uno de los temas más personales de su último disco, Cuarto azul.


El abrazo y las palabras de Bisbal

Uno de los momentos más especiales de la noche llegó cuando, sin previo aviso, apareció David Bisbal en el escenario. Juntos interpretaron Si tú la quieres, en una versión íntima y conmovedora. El almeriense dedicó unas palabras a Aitana, elogiando su evolución y valentía como artista: "Ha sabido luchar por su lugar, y merece cada paso que da. Dejen que crezca, porque aún tiene mucho que ofrecer".

A lo largo del espectáculo, Aitana realizó tres cambios de vestuario. El primero, un conjunto negro de aire rockero para interpretar 11 razones; el segundo, un mono azul eléctrico en colaboración con Adidas, con el que presentó oficialmente la era Cuarto azul, acompañada de una coreografía imponente y efectos visuales sorprendentes. Las pulseras luminosas distribuidas entre los asistentes se encendieron en sincronía con la música, tiñendo el estadio de una atmósfera mágica.

Entre los temas más coreados de la noche estuvieron Las Babys, Miamor, Vas a quedarte y En el coche, así como una inesperada colaboración con Hombres G para interpretar Voy a pasármelo bien, desatando la locura entre las generaciones presentes. "Mis padres deben estar alucinando", bromeó Aitana, visiblemente emocionada. Uno de los momentos más emotivos fue su interpretación de Música en el cielo, sentada entre el público. Con la voz quebrada, dedicó la canción a su abuelo, recordando sus raíces y dejando claro que, más allá del espectáculo, también hay una historia de familia y sentimiento detrás de cada canción. Aitana regresa este jueves para repetir la experiencia con un nuevo espectáculo.