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Muere Hulk Hogan, la leyenda de la WWE y la lucha libre, por un paro cardíaco a los 71 años


Informalia

El mundo del entretenimiento y del deporte está de luto. Hulk Hogan, una de las figuras más emblemáticas en la historia de la lucha libre profesional, falleció a los 71 años tras sufrir un paro cardíaco en su residencia de Clearwater, Florida. La noticia fue confirmada por TMZ Sports, que informó que los servicios de emergencia acudieron a su domicilio en la madrugada del jueves, pero no lograron reanimarlo.

Hogan, cuyo nombre real era Terry Eugene Bollea, fue más que un simple luchador: se convirtió en un ícono de la cultura popular en los años 80 y 90. Con su físico imponente, su bigote rubio inconfundible y su frase de batalla "Whatcha gonna do, brother?", Hogan encarnó el auge de la lucha libre como espectáculo de masas.

Nacido el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, y criado en Tampa, Florida, Hogan comenzó su carrera en el wrestling a finales de los años 70, pero fue en la World Wrestling Federation (WWF, hoy WWE) donde alcanzó el estrellato mundial. Bajo la dirección de Vince McMahon, la imagen de Hulk Hogan se convirtió en sinónimo del wrestling televisado, protagonizando eventos legendarios como WrestleMania III, donde se enfrentó al gigante André the Giant ante más de 90,000 espectadores. Durante su etapa dorada, Hogan ganó múltiples campeonatos mundiales, fue la cara visible de la WWE y protagonizó rivalidades que marcaron una era. En los años 90, dio un giro radical a su personaje al unirse a la New World Order (NWO) en WCW, transformándose en el villano "Hollywood Hogan", lo que revitalizó su carrera y lo mantuvo en la cima del negocio por otra década.

Además de su impacto en el ring, Hogan incursionó en el cine y la televisión. Participó en películas como Rocky III (1982), Mr. Nanny y Suburban Commando, y protagonizó su propio reality show, Hogan Knows Best, en la cadena VH1, donde mostró una faceta más familiar. También hizo apariciones en programas y eventos políticos, manteniéndose activo en el ojo público incluso después de retirarse oficialmente de la lucha libre.

Problemas de salud y escándalos familiares

Sin embargo, su vida no estuvo exenta de controversias y desafíos personales. Enfrentó varias cirugías importantes por lesiones acumuladas en su carrera, batalló con problemas familiares y se vio envuelto en escándalos mediáticos que temporalmente dañaron su imagen pública. A pesar de ello, Hogan logró mantenerse como una figura respetada dentro del mundo del wrestling.

Fue inducido dos veces al Salón de la Fama de la WWE, primero en 2005 como luchador individual, y luego en 2020 como miembro del grupo NWO. Estas distinciones consolidaron su legado como uno de los luchadores más influyentes e icónicos de todos los tiempos.

Las reacciones no se han hecho esperar. Luchadores, celebridades y fanáticos de todo el mundo han expresado su dolor y respeto por quien definió una era. "Perdimos a una leyenda, un pionero, un verdadero campeón", escribió en X (antes Twitter) Dwayne 'The Rock' Johnson. Por su parte, John Cena señaló: "Hulk Hogan fue mi héroe de la infancia. Su energía, su entrega y su amor por los fans nunca serán olvidados."

Hogan deja atrás a sus dos hijos, Brooke y Nick, y a millones de admiradores que crecieron viéndolo arrancarse la camiseta, levantar la oreja al público y aplicar su famoso "Leg Drop" a sus rivales. Su influencia se extiende más allá del ring: fue parte integral de cómo la lucha libre se transformó en una industria global del entretenimiento.

Su fallecimiento marca el fin de una era. El mundo de la lucha libre jamás será el mismo sin Hulk Hogan, el inmortal, el Hulkster, el eterno campeón que convirtió un espectáculo en un fenómeno cultural.