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Brad Pitt y su película de Fórmula 1 dan a Apple su primer éxito en taquilla con un debut brutal
- Tim Cook no ve estos proyectos como impulso de las ventas de dispositivos
- Andrés Arconada recomienda 'F1: La película': Brad Pitt, el piloto de una carrera rápida y furiosa de 300 millones
Lucas del Barco
La luz verde se ha encendido y la carrera ha comenzado, no en un circuito, sino en las salas de cine de todo el mundo. F1, el drama de alto presupuesto protagonizado por Brad Pitt, ha debutado con fuerza en la taquilla estadounidense al recaudar 51,7 millones de euros (equivalentes a 55,6 millones de dólares) en su primer fin de semana, según avanza Variety.
Se trata de un hito histórico para Apple, que con esta cinta logra su primer éxito comercial en las salas de cine.
La película, dirigida por Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick), ha obtenido excelentes críticas y una calificación "A" en las encuestas de CinemaScore, lo que indica una fuerte acogida por parte del público. En taquilla internacional, la cinta ha recaudado otros 82,2 millones de euros (88,4 millones de dólares) en 78 mercados, alcanzando un total global de 133,9 millones de euros (144 millones de dólares) en solo tres días.
F1 narra la historia de un ex piloto de Fórmula 1, interpretado por Brad Pitt, que regresa a la competición rescatado por Javier Bardem para entrenar a un joven talento —interpretado por Damson Idris— y reflotar a un equipo en crisis. A pesar de no pertenecer a ninguna franquicia cinematográfica preexistente —algo inusual en el cine actual, dominado por propiedades intelectuales establecidas—, la película ha logrado despertar un gran interés, como todas las protagonizadas por el ex de Angelina Jolie.
Jamie Erlicht, responsable de video global de Apple, se ha mostrado entusiasmado con el resultado: "Estamos encantados con la respuesta global a F1 y agradecidos al público que ha abrazado la película con tanto entusiasmo. Este éxito es una prueba de la visión de Joe [Kosinski], Jerry [Bruckheimer], Brad [Pitt] y Lewis [Hamilton], junto con el trabajo de todo el equipo. Han creado una experiencia cinematográfica inspiradora que refleja la energía y el espíritu de la Fórmula 1", ha dicho.
El éxito de F1 es especialmente significativo para Apple, que ha financiado íntegramente el proyecto con un presupuesto que, según diversas fuentes, oscila entre los 186 y los 279 millones de euros (200 y 300 millones de dólares), sin contar los costos de promoción global. Dado que Apple no cuenta con una distribuidora cinematográfica propia, se ha asociado con Warner Bros., quien se encargó de llevar la película a los cines y recibe una parte creciente de los ingresos en función de ciertos hitos de taquilla.
A diferencia de los estudios tradicionales, Apple no depende directamente de la recaudación en taquilla para justificar sus inversiones. La compañía considera el contenido audiovisual como una herramienta de marketing para su ecosistema tecnológico y su plataforma Apple TV+. Por ejemplo, Apple promovió el tráiler de F1 en la pantalla principal de su servicio de streaming y envió notificaciones a los usuarios de iPhone ofreciendo descuentos para la compra de entradas.
Pese a esto, el CEO de Apple, Tim Cook, ha aclarado que no ve estos proyectos como un modo de impulsar las ventas de dispositivos: "No pienso que vaya a vender más iPhones por esto. Estamos en el mundo del entretenimiento para contar grandes historias, y también queremos que sea un buen negocio".
Hasta ahora, los intentos de Apple por triunfar en la gran pantalla no habían sido del todo exitosos. Películas como Los asesinos de la luna de Martin Scorsese o Napoleón de Ridley Scott no lograron cubrir sus enormes presupuestos con la taquilla. Aunque CODA, lanzada directamente en streaming, ganó el Óscar a Mejor Película, no generó beneficios económicos. En este contexto, F1 representa el intento más sólido de Apple de entrar en el terreno de los grandes blockbusters.
"Mucho en esta película parece sencillo, como si fuera un éxito garantizado, pero no lo es", afirma David A. Gross, consultor de la firma FranchiseRe. "Las películas sobre deportes, y en particular las de automovilismo, tienen un historial muy desigual. Pero esta vez, todo está funcionando".
El productor Jerry Bruckheimer y el campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton han promocionado F1 como la película más auténtica sobre el automovilismo. El equipo de producción utilizó cámaras Imax de última generación y filmó durante varias carreras reales del campeonato mundial, desde Silverstone hasta Abu Dabi. Brad Pitt incluso condujo él mismo a más de 290 km/h. Este realismo ha sido uno de los principales atractivos para el público, y las salas premium representaron el 55% de las ventas nacionales, con Imax recaudando por sí solo 25,7 millones de euros (27,7 millones de dólares), el 19% del total.
"Con las secuencias de carreras más realistas jamás filmadas, F1 exige ser vista en Imax, y el público lo ha entendido perfectamente", explicó Rich Gelfond, CEO de Imax. "Kosinski y Bruckheimer han empujado nuestra tecnología a nuevas fronteras".
Mientras F1 se consolidaba en el primer puesto de la taquilla, sus competidoras quedaban relegadas. M3GAN 2.0, secuela de la popular película de terror, se quedó en cuarto lugar con una recaudación global de apenas 15,8 millones de euros (17 millones de dólares), muy por debajo de los 42 millones de euros que logró la primera entrega en su debut. Aunque su presupuesto es modesto —23,2 millones de euros—, su tibia recepción sugiere que el fenómeno viral original no se ha sostenido.
Por su parte, Cómo entrenar a tu dragón cayó al segundo puesto, sumando 18,1 millones de euros en su tercer fin de semana, y Elio, de Pixar, sigue con dificultades y apenas ha alcanzado los 67,8 millones de euros a nivel mundial, muy lejos de cubrir su presupuesto de 139,5 millones.