Ivanka Trump y su marido aterrizan en Venecia para la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez: cuenta atrás para el evento del año

Apenas 48 horas quedan para que comience uno de los acontecimientos más importantes de la temporada: la boda entre Jeff Bezos y Lauren Sánchez. Los fastos arrancan este jueves y los invitados ya han comenzado a llegar al punto de reunión: Venecia. La ciudad de los canales se ha blindado para recibir a 250 personalidades del mundo de la política, la empresa y las artes cuidadosamente seleccionados por el fundador de Amazon y la presentadora mexicana, que ya han recibido a los primeros invitados: Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner.

La hija más popular del presidente estadounidense ha lucido un elegante conjunto de dos piezas formado por una falda de tubo y un top corto que marcaba su impresionante figura. Protegida con unas gafas de sol XXL, Ivanka sonreía mientras charlaba con su marido, también con outfit muy informal, antes de coger un taxi acuático para dirigirse a su hotel. Les acompañaban también sus tres hijos, Donald, Ivanka y Eric. Por el momento, son los únicos miembros de la familia Trump en Venecia. Se rumoreó que el mismísimo presidente podría acudir a la ceremonia, pero el conflicto bélico con Irán, que este lunes bombardeó la base militar americana en Doha, habría blindado la agenda del magnate.

Quienes sí llegarán en las próximas horas serán Leonardo Dicaprio, Lady Gaga, Eva Longoria, Oprah Winfrey, Shakira, Robert Pattinson, Karlie Kloss, Mick Jagger, Elton John, Bill Gates y parte del clan Kardashian. Lo más selecto y granado de la sociedad norteamericana, a la que Jeff Bezos y Lauren Sánchez agasajarán con una fiesta de tres días en la que no faltará comida, bebida y espectáculo del bueno. Han reservado para ellos los cinco hoteles más exclusivos de la ciudad y las calles y canales se han blindado para garantizar la seguridad de todos ellos.

Precisamente por ese motivo, la boda ha sufrido un cambio de última hora. El plan original era celebrar una gran fiesta en la Scuola Grande della Misericordia el sábado por la noche, pero los novios han decidido trasladar el convite al Arsenal de Venecia, una fortaleza militar histórica mucho "más fácil de controlar". Y es que el conflicto entre Estados Unidos e Irán ha convertido el enlace de Bezos y Sánchez en un potencial objetivo y nadie quiere sustos. Hay otra razón más: la férrea oposición por parte de ciudadanos y asociaciones medioambientales al enlace, que llevan días manifestándose con pancartas y han amenazado con boicotear el evento por tierra y agua. Creen que la fiesta de Bezos para sus amigos ricos tendrá repercusiones negativas para la ciudad, muy afectada por el turismo masivo, y están indignados por la decisión del alcalde de haberlo permitido.

Los novios, desde luego, no parecen preocupados por todos estos inconvenientes y este mismo martes han celebrado una fiesta por todo lo alto en un exclusivo yate valorado en 500 millones de dólares.