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La pesadilla de Ana Boyer y Fernando Verdasco: Doha, donde residen desde hace 10 años, bombardeada por Irán


    Informalia

    Terribles noticias las que llegan desde Qatar este lunes. Irán ha lanzado varios misiles contra una base militar estadounidense en Doha como respuesta a los ataques del domingo contra instalaciones nucleares iraníes. La base afectada es Al Udeid, construida en 1996 y cuartel del Mando Central de Estados Unidos, la más grande en términos de personal de todas las que tiene repartidas por la región el país norteamericano (unos 10.000 efectivos) y que fue una de las paradas del presidente Donald Trump en su reciente gira por Oriente Próximo. Qatar ha condenado estos ataques y ha anunciado que se reserva el derecho a cualquier respuesta, confirmando que no ha habido muertes.

    Una noticia que ha generado preocupación y terror en los miles de residentes en Doha, entre los que se encuentran dos de los rostros más conocidos de la crónica social española: Ana Boyer y Fernando Verdasco. La hija de Isabel Preysler y su marido residen en la capital de Qatar desde hace más de una década con sus tres hijos, Miguel, Mateo y Martín. La noticia les ha pillado recién llegados a Ibiza procedentes de The Pearl Island, una de las islas más lujosas de Qatar, donde han disfrutado de unas vacaciones a todo tren en el exclusivo resort Ras Abrouq.

    Habrá que esperar para ver las consecuencias del ataque iraní a la base estadounidense de Doha y el desarrollo del conflicto, pero tanto autoridades como empresas ya están tomando decisiones radicales. Por ejemplo, Iberia ha cancelado todos sus vuelos a Qatar desde la Península. Si la situación se complica, es posible que Boyer y Verdasco tengan que asumir una difícil decisión: abandonar su hogar y regresar a España de forma indefinida.

    Casados desde 2017 en una ceremonia íntima en Isla Mosquito, Ana Boyer y Fernando Verdasco fijaron su residencia en Doha hace ya 10 años. ¿El motivo? Los compromisos profesionales del tenista y también las ventajas fiscales que le ofrecía el gobierno qatarí, que lo nombró embajador turístico. Aquí, la hija del fallecido ex ministro Miguel Boyer y el deportista ya retirado disfrutan de una vida de ensueño y de una casa con espectaculares vistas a la ciudad. Visitan a menudo Madrid, donde viven sus respectivas familias, pero suelen alojarse en la casa de Isabel Preysler en Puerta de Hierro, es decir, no cuentan con vivienda propia.

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