Gente

De Primera Dama peruana a reclusa: quién es Nadine Heredia, condenada a pena de cárcel junto a su marido Ollanta Humala


    Informalia

    De primera dama a reclusa, el camino de Nadine Heredia es terrible. Nadine Heredia, una de las figuras más controvertidas de la política peruana en las últimas décadas, vuelve al centro del escenario judicial. La Justicia de su país acaba de condenarla a 15 años de prisión por el delito de blanqueo de capitales, junto a su esposo, el expresidente Ollanta Humala. Ambos han sido hallados culpables de haber recibido millonarias cantidades para financiar sus campañas presidenciales de 2006 y 2011.

    Nadine no fue simplemente la primera dama del Perú entre 2011 y 2016. Fue considerada por muchos como la figura más influyente del gobierno de Humala. Politóloga de formación, Heredia tuvo un papel activo y visible en el rumbo del Ejecutivo, llegando incluso a ser mencionada como potencial candidata presidencial. Su ascenso, sin embargo, estuvo acompañado de múltiples controversias y sospechas que terminaron por marcar su legado político.

    Los reyes Felipe y Letizia, anfitriones de Ollanta Humala y Nadine Heredia en 2017

    La condena dictada por el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional en Lima señala que tanto Heredia como Humala recibieron fondos provenientes del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez para su campaña del 2006, así como otros tres millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht en 2011. Este último aporte, según testigos clave del caso, se habría gestionado con la intervención del expresidente brasileño Lula da Silva. Durante el juicio, Heredia negó haber recibido dinero ni de Chávez, ni de Lula, ni de ninguna empresa brasileña. Alegó que la Fiscalía no había logrado probar el uso de "valijas diplomáticas" para trasladar dinero a Lima y defendió su inocencia hasta el último momento.

    No obstante, para la Justicia peruana los indicios han sido suficientes. Así, la imagen de Heredia como una mujer poderosa, firme y ambiciosa ha quedado ahora teñida por una sentencia histórica que pone fin a años de investigaciones y que reabre el debate sobre la corrupción política en América Latina.

    Nadine Heredia y la reina Letizia en 2017

    El amor entre Nadine Heredia y Ollanta Humala comenzó cuando eran estudiantes

    La historia de amor entre Nadine Heredia y Ollanta Humala comenzó en las aulas universitarias de Lima a principios de los años 90. Ella, una joven politóloga de ideas progresistas; él, un militar de formación nacionalista que poco a poco comenzaba a interesarse por la política. Se conocieron cuando ambos estudiaban en la Universidad de Lima y, desde entonces, iniciaron una relación marcada por la complicidad política y personal. Se casaron en 1999 y juntos formaron un sólido frente que combinó lo familiar con lo político. Nadine fue más que una esposa: fue asesora, vocera, estratega y, para muchos, la fuerza detrás del ascenso de Humala. En 2006, cuando él se presentó por primera vez a la presidencia del Perú, Heredia fue pieza clave en la campaña. Aunque no ganaron en esa ocasión, consolidaron su imagen como pareja moderna y decidida.

    Cinco años después, en 2011, Humala llegó finalmente a la presidencia. Durante su mandato, Nadine mantuvo una presencia protagónica. Asistía a reuniones oficiales, daba declaraciones y era vista como una figura influyente en las decisiones del gobierno. Su cercanía con el poder le generó admiración y críticas a partes iguales.

    Sin embargo, su vínculo afectivo también estuvo entrelazado con las acusaciones judiciales que comenzaron a aparecer tras dejar el gobierno. En 2017, fueron los primeros exmandatarios en ser encarcelados preventivamente por el caso Odebrecht. A pesar de los embates judiciales y mediáticos, la pareja ha mantenido una postura unida, negando siempre los cargos. Ahora, en 2025, ambos han sido condenados a 15 años de prisión por lavado de dinero. La historia de amor que comenzó en las aulas terminó marcada por el poder, la política y la corrupción. Pero en medio del escándalo, su vínculo personal parece haber resistido incluso el peso de la justicia.