El ex road manager de la cantante Tamara sentencia: "Se dedican a estafar, a robar y a hacer trapicheos"

La cantante Tamara está en el centro de la polémica desde que, el pasado domingo, saliera a la luz una demanda por una presunta estafa a su ex road manager. Las acusaciones han estallado justo después de que anunciara su separación de Daniel Roque, a quien también salpica el escándalo.

Neruk Manzano, quien fue durante un tiempo su mano derecha en los escenarios, asegura haber sido víctima directa de este supuesto fraude: "Te pedían dinero, invertías y ellos desaparecían", ha declarado este sábado en el programa de Emma García.

"Ya no podíamos seguir callados, somos muchas las víctimas que han dejado. Nosotros éramos amigos desde hace más de 15 años pero todo se fue a pique cuando tanto ella como su marido me ofrecieron montar un negocio. A las dos semanas el negocio desapareció y, aunque ese dinero me lo devolvieron, yo creo que eso fue un gancho para ganarse mi confianza y hacerme lo que me han hecho", ha revelado.

Y ha añadido sin tapujos: "Tanto Tamara como Dani piden dinero a sus fans". Según su relato, la nieta de Rafael Farina habría llegado incluso a utilizar su tarjeta de crédito para pedir préstamos personales: "Hay que tener jeta. Me ha dejado una deuda de más de 4.000 euros". Y ha aclarado: "Yo confié en ellos, monté la empresa para que pudieran trabajar".

A estas acusaciones se suman las de Tina Baré, ex amiga de la cantante, que también ha emprendido acciones legales contra ella. "Hicimos la empresa para facturar los conciertos de Tamara, ella tenía acceso a la cuenta para manejar su dinero, como es lógico", ha explicado. Sin embargo, afirma que la situación se torció pronto: "Se hacían pasar por empresas de ocio. Se dedican a estafar, a robar y a hacer trapicheos".

Tamara, por su parte, ha preferido no dar demasiados detalles, pero sí ha hecho llegar su reacción a través de uno de los colaboradores de Fiesta: "Me están contando lo que está sucediendo en plató. Están hablando de mí, cosas no muy buenas, no muy gratas, que son injurias y calumnias. No voy a hacer ningún tipo de aclaración. Todo está en manos de mis abogados. Es un caso que está todavía judicializado. Estoy muy tranquila, creo en la justicia".

La cantante de El gato que está triste y azul parece decidida a mantenerse al margen del ruido mediático mientras la batalla se libra en los tribunales. Y todo apunta a que esta historia aún tiene muchos capítulos por delante.