Lo último que sabemos de Vargas Llosa al soplar las velas de su 89 cumpleaños: "¡Feliz cumpleaños, Varguitas!"

Lejos quedó aquel 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes de 2022, cuando Isabel Preysler protagonizó aquella memorable portada de Hola anunciando su ruptura con el Premio Nobel de Literatura tras ocho años juntos y, según la reina de corazones, tras unos episodios de celos infundados que hicieron que no mereciera la pena seguir con esa historia que tantas páginas escribió en las revistas del corazón, poniendo también al mundo literario patas arriba. Según Mario Vargas Llosa, en cambio, fueron los diferenes estilos de vida los que detonaron la historia entre los dos y lo que provocó que hiciera las maletas y dejara Villa Meona para no volver.

Y nada más alejarse de Puerta de Hierro, el escritor fue acercando posturas con Patricia, la mujer a la que dejó tras celebrar sus 50 años de casados por la madre de Tamara Falcó. Una historia que hundió en despecho a Patricia y que sus hijos acabaron dejando atrás, pues Gonzalo, Álvaro y Morgana vieron su sueño cumplido cuando sus padres decidieron reconciliarse ocho años después del episodio que voló por los aires el matrimonio.

Una historia de amor que se ha reencontrado en ese retiro dorado que ambos viven en Perú, su tierra natal, a la que decidieron volver tras darse una segunda oportunidad. Aunque en este tiempo no han dejado del todo Madrid y ha sido frecuente ver al Nobel rondando por las inmediaciones del piso que tiene en el centro de la capital. No obstante, sus viajes a España cada vez son menos.

Y quien estos años ha ido informando especialmente de los pasos del intelectual ha sido su hijo Álvaro, muy activo en redes. Precisamente, hace un par de días, compartió con sus seguidores uno de los últimos planes del autor de La ciudad y los perros por Lima.

Muy bien acompañado por uno de sus nietos. "Con su nieto Leandro, en Cinco Esquinas en Barrios Altos (donde aparece un cadáver y viven dos protagonistas en la novela Cinco Esquinas), paso por la inaccesible casa donde nació Felipe Pinglo (Le dedico mi silencio) y la Quinta Heeren (gracias, administrador, por el acceso)". Hay que recordar que en los últimos años, Vargas Llosa se ha dedicado a visitar aquellos lugares que tantos buenos recuerdos le traen y que le inspiraron para escribir incontables páginas de sus obras. Este viernes 28 de marzo, tampoco ha faltado la felicitación de Álvaro a su padre: "89 años. Cuántas vidas en una. ¡Feliz cumple, Varguitas!".

En los últimos tiempos tampoco ha dejado de ser noticia el estado de salud del escritor, que se ha visto mermado con el paso del tiempo aunque su hijo haya insistido en aclarar que todo está bien a pesar de su ausencia en algún que otro acto marcado en su agenda.

Eso sí, reconoce que la edad es un factor: "Cuando estoy en Lima con mi padre, solemos hacer paseos discretos a algunos escenarios emblemáticos de sus novelas. 'Discretos' quiere decir que buscamos el lugar y el momento en que no haya gente o haya la menor cantidad posible para evitarle el tremendo aturdimiento que le produce que se aglomeren a su alrededor personas cariñosas -pero no demasiado conscientes de su avanzada edad- y le pidan hacerse fotos o firmar autógrafos", escribió Álvaro en noviembre en otro de sus posts.

En octubre de este año se celebra en Extremadura la sexta edición del Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa y se espera su presencia, aunque para eso todavía quedan unos cuantos meses. El mes pasado, el autor publicó su última novela hasta la fecha, El reverso de la utopía: América Latina y Oriente Medio. Obra periodística III.