Beyoncé, estrella de Levi's para reinterpretar los clásicos anuncios de una marca con más de 170 años de historia
Lucas del Barco
Beyoncé Knowles-Carter ha hecho historia en la música, el cine y la moda. Ahora, su más reciente colaboración con Levi's no solo reinterpreta icónicos anuncios de la marca, sino que también moderniza su legado para una nueva generación. Con más de 170 años de historia, Levi's ha vestido desde buscadores de oro hasta estrellas del rock. Hoy, con Queen Bey al frente de su nueva campaña, la firma demuestra que la innovación y la tradición pueden caminar de la mano.
Un Viaje en el Tiempo con Beyoncé
A lo largo de su historia, Levi's ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Cada generación ha recibido su propia versión de la marca, con nuevas colecciones, mensajes publicitarios y campañas inolvidables. Esta vez, Beyoncé no solo le da un nuevo aire a los clásicos anuncios de los años 80 y 90, sino que los dota de un significado contemporáneo, alineándolos con su visión artística y con la identidad de la firma.
El impacto ha sido inmediato: la campaña ha generado casi 2.400 millones de impresiones en prensa y más de 107 millones en redes sociales. Pero más allá de los números, esta alianza entre dos gigantes culturales se ha convertido en un fenómeno de estilo, empoderamiento y nostalgia bien entendida.
La Reina del Denim
Beyoncé tiene una historia personal con Levi's. Desde sus días en Destiny's Child, cuando popularizó los pantalones de tiro bajo, hasta su reciente álbum Cowboy Carter, donde canta junto a Post Malone en "Levii's Jeans", la relación entre la artista y la marca siempre ha sido natural. Pero esta vez, la conexión va más allá de lo estético y se convierte en un ejercicio de reivindicación cultural.
La campaña ha comenzado con la reinterpretación de dos anuncios legendarios: Laundrette (1985) y Pool Hall (1991). En el primero, la cantante retoma el papel que lanzó a la fama a Nick Kamen, entrando a una lavandería y despojándose de sus jeans, que en esta nueva versión son lavados en una máquina llena de diamantes. En Pool Hall, en cambio, Knowles-Carter se enfrenta a un jugador de billar y lo derrota con elegancia y determinación. La idea es clara: donde antes había un protagonista masculino, ahora hay una mujer fuerte, segura y al mando.
Kenny Mitchell, vicepresidente senior y director de marketing de Levi's, lo resumió con precisión: "Es la unión de dos íconos". Pero lo que hace esta campaña aún más poderosa es su intención de cambiar la narrativa. Como explica Mitchell, los anuncios clásicos de Levi's solían centrarse en protagonistas masculinos –en su mayoría, hombres blancos que eran el centro de atención mientras las mujeres los admiraban desde la distancia–. Ahora, con Beyoncé como figura principal, la historia se reescribe desde una óptica que celebra la fuerza femenina y la diversidad.
El vínculo entre Levi's y la cultura pop es innegable. Desde los cowboys del cine clásico hasta los ídolos del rock, la marca siempre ha encontrado la manera de dialogar con la estética y los valores de cada época. En los 80, su estrategia publicitaria consistió en fusionar la moda con la música, logrando éxitos rotundos. La versión original de Laundrette, por ejemplo, utilizó I Heard It Through the Grapevine de Marvin Gaye, haciendo que la canción regresara a las listas de éxitos. Seis años después, Pool Hall hizo lo mismo con Should I Stay or Should I Go de The Clash.
Ahora, el mensaje se renueva sin perder de vista sus raíces. El espíritu del lejano Oeste, que siempre ha sido parte de la identidad de Levi's, también se hace presente en esta campaña. Beyoncé aparece en silueta sobre un caballo, evocando la iconografía del cowboy americano y conectándola con su propio imaginario artístico. La referencia no es casual: su último álbum ha reivindicado la estética western desde una perspectiva afroamericana, algo que encaja perfectamente con la evolución de Levi's como marca.
Pocas veces una colaboración publicitaria logra captar la atención del público con tal intensidad. Sin embargo, la clave de este éxito radica en la perfecta sincronización entre la artista y la marca. Beyoncé está en un momento de gran visibilidad, y Levi's ha sabido aprovechar ese impulso para revitalizar su imagen sin traicionar su esencia.
La historiadora de la compañía, Tracey Panek, lo explica con claridad: "Somos una marca con herencia, no una marca del pasado". La diferencia es sutil pero crucial. En lugar de depender únicamente de su historia, Levi's sigue construyendo sobre ella, adaptándola a los tiempos actuales sin perder autenticidad.
El lanzamiento de la campaña también ha estado lleno de guiños para los fans más atentos. En el anuncio de Laundrette, por ejemplo, aparece un cartel que dice Uncle Johnny Tailoring, un homenaje al tío de Beyoncé, a quien ha mencionado como una gran inspiración en su vida. También hay una aparición especial de Levi Dylan, nieto de Bob Dylan, observando a la cantante mientras se despoja de sus jeans.
El primer acto de esta historia termina con Beyoncé, en ropa interior, esperando a que termine su lavado mientras lee un periódico con el titular Pool Shark Hustles Town, una clara pista de lo que vendría después con Pool Hall. Pero la gran incógnita es: ¿Qué vendrá a continuación?
Levi's y Beyoncé han dejado claro que esto es solo el inicio. La campaña ha logrado el equilibrio perfecto entre nostalgia y modernidad, entre historia y reinvención. Al final, lo que realmente están logrando no es solo vender jeans, sino contar una historia donde la moda y la cultura se entrelazan en un relato atemporal.