Habla Fernando Simón cinco años después del confinamiento: "Casi todo el mundo entendía que había que hacerlo"

El científico que se hizo famoso porque aparecía en televisión para explicarnos cómo iba todo a todas horas, nos explica un lustro después cómo recuerda aquellos días y cómo estamos preparados hoy ante una posible situación de este tipo.

Las decisiones que hubo que tomar hace cinco años, cuando se decretó el confinamiento para defendernos del COVID supusieron un colosal impacto en la población, en la economía y en el bienestar y la salud de todos.

Justo cinco años después, hablamos con Fernando Simón, el científico que cada día aparecía en televisión para explicarnos cómo iba todo.

"Se acotaron los derechos civiles y todo eso nos hizo tener que trabajar muy duro para conseguir información que nos avalara en una propuesta como esa. Pero la decisión no la tomamos nosotros. Proponerla fue una responsabilidad que tuvimos que asumir", recuerda hoy el epidemiólogo español, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad.

"Hubo alguien que me dijo: 'estáis locos, eso no se puede hacer'. Pero todo el mundo entendía que había que hacerlo. Lo que no se sabía es si se podía hacer. Pero casi todo el mundo entendía que había que hacerlo", repite Simón.

"Estábamos en una situación ya muy dramática, que todavía no era lo que fue, pero una situación en la que, si no nos adelantábamos, la tragedia de iba a ser mucho mayor de lo que fue", asegura.

Una de las críticas más duras que recibieron los responsables de imponer aquellas medidas que cambiaron radicalmente nuestras vidas fueron por encerrarnos en casa y otra fue sobre las mascarillas, que nos dijeron que no hacían falta, luego dijeron que sí.

"Es que no había mascarillas. Se comprende que la gente no entendiera eso. Era muy difícil gestionar las incertidumbres para la mayor parte de la población. Los científicos pueden trabajar con incertidumbres, es nuestro hábitat habitual, pero es que esto de comunicar incertidumbres es muy difícil. No solo no había mascarillas, sino que tampoco había evidencias de que fueran realmente a cambiar el curso de la enfermedad", aclara Simón.

"Proponer el uso obligatorio de una medida imposible de aplicar, porque no había mascarillas, no hubiera tenido sentido", matiza. "No se podía implementar al principio porque no había mascarillas disponibles, no en España, sino en el mundo entero. Y además no teníamos al principio certeza de que fueran realmente útiles", añade.

¿Había mascarillas? ¿No había? ¿Faltaban EPIs? ¿Faltaban trastes de protección? "Había vuelos que se derivaban en pleno vuelo porque alguien apostaba más al mejor postor y pagaba mejor", recuerda.

Se habló entonces de que España tenía que tener una reserva estratégica. "A día de hoy esa reserva estratégica existe", aclara. Otra cosa es que sea suficiente: "Estamos preparados en parte, pero menos de lo que nos gustaría que fuera la reserva estratégica total".

El científico cree que "hoy estamos mejor en equipamiento, en equipos de protección personal, y también las comunidades autónomas, con los centros y tienen algunos productos", pero advierte que solo para "aguantar un tiempo" y añade que "hay aún trabajo que hacer".