La promesa de Dolly Parton a su difunto esposo Carl Dean antes de su muerte: "Quería que estuviera en paz"

Han pasado casi tres años desde que Dolly Parton (79 años), estrella de la música country, se apartara de los escenarios, las giras y el foco mediático para pasar más tiempo en casa junto a su marido, Carl Dean. El pasado 3 de marzo, la artista anunció la muerte de su esposo, de 82 años. Aunque no formó parte de la vida pública de Parton, sus fans se han volcado en mensajes de apoyo para la cantante. "Estuvieron enamorados hasta el final. Se dieron exactamente lo que el otro necesitaba", dice un amigo cercano de la cantante.

En redes ha pedido comprensión ante estos momentos tan duros tras la pérdida del que fue su mayor apoyo en estos últimos 59 años de matrimonio. "Siempre hay esa seguridad, esa tranquilidad, esa fortaleza", declaró a Knox News. "Es un buen hombre, hemos tenido una buena vida y ha sido un buen esposo".

Según información del medio Closer Weekly, Carl llevaba los últimos años luchando contra el alzheimer y durante todo ese tiempo su esposa permaneció muy cerca de él. "Pasaba mucho tiempo con Carl, sobre todo cerca del final", explica al medio una amiga íntima. "Fue muy difícil para ella, pero no quería que él tuviera miedo ni se sintiera solo".

Sin embargo, Dolly también encontró consuelo para los dos en la fe: "Le prometió a Carl que lo volvería a ver. Dolly quería que estuviera en paz en sus últimos momentos", dice su amiga.

La historia de Dolly Parton y Carl Dean

En 1964 Dolly acababa de graduarse de la preparatoria, recordó a The New York Times, cuando conoció a Carl: "Un chico me gritó y yo saludé. Como soy del campo hablo con todo el mundo". En ese momento empezaron a hablar y la cantante aceptó que aquel joven de 21 años fuera a visitarla a casa de su tío, donde cuidaba a su sobrino, pero con normas. "No le dejé entrar a casa y no salía con él. Es algo que me inculcaron. Hay que conocer primero a alguien".

Pasó una semana de citas en el porche hasta que Dolly sintió la confianza de poder estar a solas con él. Su primera cita fue en casa de Carl para que de esta manera sus padres la conocieran: "Dijo que en cuanto me vio supo que esa era la persona con la que quería estar".

Tan solo dos años después se casaron y fueron en busca de sus hijos, pero no pudieron tenerlos debido a que la cantante sufría endometriosis. En 1980 se sometió además a una histerectomía parcial, lo que la llevó a una profunda depresión: "Fue una época horrible para mí. Todos los días pensaba: 'Ojalá tuviera el valor de suicidarme", explicó a los medios años más tarde, en 2008.

El funeral de Carl Dean se conmemoró con una ceremonia privada y no se espera que la cantante haga cambios en su vida ni que se mude de la casa que compartían en Nashville. "Guarda muchos recuerdos hermosos allí", dice su amiga.