Lara Dibildos se sincera sobre la herencia millonaria de Laura Valenzuela: "La casa de la playa no la pude mantener"

Lara Dibildos se ha pronunciado este miércoles sobre una de las grandes incógnitas que giraban en torno a su familia: la herencia que dejó Laura Valenzuela, fallecida a los 93 años en 2023. La presentadora poseía una riqueza millonaria.

La presentadora contó a El Español que el dinero heredado no alcanzó ni siquiera para "hacer obras ni para reformar los muebles nuevos". Solo le sirvió para "dar un aire nuevo a la casa". Unas declaraciones con las que trató de desmentir las especulaciones alrededor de la fortuna que dejó su madre, y de las que ha vuelto a pronunciarse en TardeAR.

Lara heredó una propiedad en el Paseo de la Castellana de Madrid y otra en Marbella, valorada en unos 4 millones de euros, ya que ocupa 600 metros cuadrados sobre una parcela de algo más de 4.000. Esta vivienda, sin embargo, la tuvo que vender.

En cambio, en la casa que se quedó se animó a hacer algunas reformas: la dividió en dos apartamentos separados, cada uno con 250m2 con entradas independientes, y reaprovechó sus terrazas -la mejor está en la planta donde vive la actriz, pues cuenta con unas espectaculares vistas de la capital-.

Por este motivo, irónica, la actriz ha respondido a quienes aseguran que posee "muchos pisos". "Solo pido que me den las llaves. (...) Tengo que dar gracias por vivir en esa casa, la casa de la playa no la pude mantener, fue imposible", ha señalado sobre los gastos que acarreaba la mansión marbellí, ubicada en la urbanización Guadalmin.

"Llega un punto que alguien fallece y tienes que pagar un pastizal a Hacienda. Y yo no tenía el dinero. Por eso doy las gracias que he podido vender una casa para pagar todo lo demás. La herencia con la que me he quedado es la casa en la que vivo en el Paseo de la Castellana. Es un ático dúplex de 500 m2", ha afirmado.

El duelo por la muerte de su madre: "No lo superas"

En cuanto al fallecimiento de su madre, ha admitido que los primeros días pensó estar preparada para su marcha, pero se equivocó. "Se fue y creo que era el momento, aunque estaba echa a la idea llegado el momento lo pasé fatal. El primer año es muy duro, pero después aprendes a vivir".

"Llega el momento y parece que lo tienes asumido, porque a lo largo de la enfermedad te vas preparando psicológicamente, pero es mentira. Cuando llega el día te das cuenta de que no tienes nada asumido. Te derrumbas y no lo superas", ha lamentado.