El negocio que une a Ana Peleteiro con el madridista Lucas Vázquez: entre gallegos anda el juego

Ana Peleteiro es mucho más que una atleta de élite. Aunque su nombre brilla en el mundo del atletismo gracias a su reciente título de campeona de Europa en triple salto, su ambición va más allá del deporte. Además de entrenar con su marido, Benjamin Compaoré, y cuidar de su hija, Lúa, la gallega ha sabido diversificar sus ingresos y apostar por un futuro sólido en el mundo empresarial. Una de sus inversiones más destacadas es un gimnasio en La Coruña, un proyecto en el que comparte sociedad con dos nombres conocidos: la entrenadora personal Crys Díaz y el futbolista del Real Madrid Lucas Vázquez.

Peleteiro ha hablado de su faceta empresarial en varias ocasiones, dejando claro que no le gusta tener su dinero parado. "El dinero en las manos me quema, me gusta invertir en cosas que el día de mañana puedan hacerme no trabajar mucho o no tener un jefe", ha explicado. Con esa mentalidad, no es extraño que haya apostado por el mundo del fitness, un sector que, como deportista de alto rendimiento, conoce de primera mano. Su gimnasio en La Coruña es el resultado de una alianza estratégica entre tres profesionales del deporte. Crys Díaz, entrenadora personal con gran prestigio en el mundo del fitness y especializada en el entrenamiento de deportistas de élite, aporta su experiencia técnica y conocimientos en rendimiento físico.

Lucas Vázquez, por su parte, es una de las figuras más importantes del fútbol español, con una amplia trayectoria en el Real Madrid y la selección nacional. Finalmente, Peleteiro suma su visión como atleta de élite y su carácter emprendedor.

Los tres han apostado por un centro deportivo que busca ofrecer un entrenamiento de calidad, con metodologías avanzadas y un enfoque personalizado para cada cliente. Aunque su enfoque principal es la preparación física de alto nivel, el gimnasio también está abierto al público general que busque mejorar su forma física con entrenamientos diseñados por expertos.

Un futuro asegurado más allá del deporte

Esta no es la única incursión empresarial de Peleteiro. La atleta también ha invertido en otros negocios, como una clínica de podología en Vigo y una cafetería que abrirá en verano. De esta manera, la gallega se asegura un futuro estable una vez que decida retirarse del atletismo, algo que, por ahora, no está en sus planes inmediatos. Además, su sociedad con Lucas Vázquez demuestra que los deportistas de élite cada vez están más concienciados con la importancia de diversificar sus ingresos. Tanto el futbolista como la atleta han sabido construir un patrimonio más allá de sus respectivas disciplinas deportivas, apostando por un sector en crecimiento como el fitness.

El caso de Peleteiro y Vázquez es un ejemplo claro de cómo los deportistas pueden asegurar su futuro a través de inversiones inteligentes. No es raro ver a futbolistas o atletas incursionar en el mundo de los negocios, pero no todos lo hacen con la visión y el acierto de la gallega. Mientras algunos apuestan por sectores como la hostelería o la moda, Peleteiro ha preferido centrarse en áreas que conoce bien y en las que puede aportar valor. En el caso de Lucas Vázquez, su vínculo con el gimnasio no es casualidad. El futbolista lleva años cuidando su físico al máximo nivel y, al igual que Peleteiro, entiende la importancia de un buen entrenamiento para el rendimiento deportivo. Su participación en el proyecto aporta no solo inversión, sino también credibilidad y visibilidad.

Ana Peleteiro no solo brilla en la pista: también está construyendo un legado fuera de ella. Su capacidad para compaginar la vida familiar, la alta competición y los negocios la convierten en un modelo a seguir para otros deportistas. En un mundo donde la carrera deportiva puede ser corta e incierta, su estrategia es un claro ejemplo de cómo prepararse para el futuro sin renunciar a la pasión por el deporte. Con su gimnasio en La Coruña, su clínica de podología en Vigo y su futura cafetería, Peleteiro demuestra que el éxito no solo se mide en medallas, sino también en la capacidad de construir algo sólido más allá de la competición. Y, en este caso, lo ha hecho de la mano de otro gallego de éxito, Lucas Vázquez, demostrando que entre gallegos, el juego es siempre ganador.