La llamada telefónica de Elisa Mouliaá que despeja todas las contradicciones de su entorno: habla su abogado

Alfredo Arrién, abogado de Elisa Mouliaá en el caso que la enfrenta contra Íñigo Errejón, investigado por presunta violencia sexual, se ha pronunciado este lunes sobre la declaración que el padre de la actriz compartió el pasado viernes, día en el que fue llamado a declarar por videoconferencia junto con el hermano de la denunciante y un amigo de la misma. A pesar de las contradicciones que presentaron los testimonios, el letrado insiste en la importancia de la llamada de teléfono de la intérprete a su progenitor la misma noche en la que en septiembre de 2021 se produjo la presunta agresión por parte del exportavoz de Sumar.

El representante de Elisa ha intervenido en el programa Hoy en Día, en Canal Sur, donde ha asegurado que el padre de la presentadora la llamó la noche de la supuesta agresión para decirle que su hija tenía fiebre y que iba a ir al hospital. "La clave fue la llamada que hizo a mitad de la noche. Él le llama y le dice que su hija está con mucha fiebre, que van a ir al hospital y ella le dio respuestas inconexas y sin sentido. Él se percató de que su hija en ese momento o estaba borracha o algo le estaba pasando. Eso lo relata muy bien en su declaración con el señor Adolfo Carretero", ha informado Arrién.

El abogado ha hablado además del estado que la actriz presentaba la noche en la que supuestamente se produjeron los hechos. Hace unas semanas, la intérprete declaró al juez Carretero que no descartaba la posibilidad de que la hubieran drogado: "Ella cree que fue por los efectos del alcohol, pero no descartó en ningún momento que pudiera ser otra cosa. No lo descarta, pero tampoco puede afirmarlo. No lo puede decir".

"El padre dice que su hija llego a casa en evidente estado de embriaguez, que estaba absolutamente bloqueada y ausente. Que ni siquiera al llegar a casa preguntó por el estado de su hija, que estaba enferma, y habría sido el motivo por el que se marchó antes de lo pensado", ha apuntado el letrado. "Evidentemente, cuando llega a casa la ve mareada y al día siguiente la ve resacosa. En base a esas dos declaraciones del padre se llega a la conclusión de que había bebido durante la noche y que estaba bajo los efectos del alcohol", ha añadido. Cabe recordar que la ley indica que el consentimiento no existe si la persona que lo da no está en pleno uso de sus facultades.

Dos versiones de una misma noche

Las declaraciones del padre, hermano y amigo de Elisa el pasado 7 de marzo dieron lugar a dos versiones distintas acerca de lo que sucedió la misma noche. El progenitor de la denunciante aseguró, como decíamos, que su hija estaba "borracha" la noche de los hechos, en los que acudió a una fiesta con el exdiputado y este, presuntamente, abusó de ella. Su declaración, sin embargo, se contradice frontalmente con la de un amigo de la intérprete, presente en la fiesta, que afirmó que no vio "ebria" a Elisa en ningún momento.

El magistrado Adolfo Carretero citó el pasado 25 de febrero a seis testigos solicitados por la denunciante pero el juez acordó suspender tres de las testificales que tenía previsto celebrar el pasado viernes, entre las que se encontraban una amiga de la denunciante, un testigo presente en la fiesta y una tercera persona. Uno de ellos se encuentra de viaje, mientras que otros dos están enfermos, según indica el documento. Una asistente a la fiesta y una amiga de la actriz han solicitado aplazar la declaración porque están de baja.

El informe psiquiátrico de Elisa Mouliaá

Hace una semana conocimos el contenido del informe psiquiátrico que la actriz entregó a Carretero, un documento que apunta la "solidez" y "coherencia" del relato que ha aportado sobre la "situación de abuso" vivida tras el encuentro con el ex portavoz de Sumar, en octubre de 2021. Lo entregó ante el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, cuyo titular es Carretero.

Una situación, indica el informe al que tuvo acceso Efe, que "significó en su psique un verdadero atentado contra su intimidad" y generó "una tormenta emocional que tardó en digerir y por lo tanto en denunciar". "Y así hasta sin poder más y superados sus mecanismos de defensa, acudió a los servicios médicos de psiquiatría e interpuso la denuncia consiguiente".