La impresionante lección de coraje de Fayna Bethencourt, la mujer maltratada por El Yoyas y hoy agente inmobiliaria

Más de un año estuvo huido de la Justicia Carlos Navarro, conocido como El Yoyas, tras ser condenado a cinco años y ocho meses de prisión por siete delitos de maltrato, lesiones, amenazas y vejaciones. Seis de esos delitos fueron cometidos contra su exesposa, Fayna Bethencourt, y sus dos hijos menores de edad. Finalmente, fue detenido en diciembre de 2023, poniendo fin a una fuga en la que contó con la ayuda de su entorno más cercano.

Ahora, Fayna Bethencourt, lejos de aquel pasado de violencia y terror, ha reconstruido su vida y ha decidido alzar la voz para ayudar a otras mujeres que puedan estar pasando por lo mismo. Lo ha hecho en un reciente reportaje de Equipo de Investigación, donde ha narrado su historia en primera persona. "Creo firmemente que mis palabras pueden ayudar a quien lo necesite", ha afirmado con determinación.

De Gran Hermano a la violencia silenciada

La historia de Fayna y Carlos Navarro comenzó ante las cámaras en la segunda edición de Gran Hermano en el año 2001. Su relación se hizo mediática desde el principio, pero lo que en la pantalla parecía un romance peculiar escondía una realidad oscura. De hecho, Navarro fue expulsado del programa de manera disciplinaria por un episodio de violencia verbal contra Bethencourt, un hecho que, aunque entonces no tenía un nombre concreto, hoy es identificado claramente como violencia machista.

Tras salir del programa, continuaron su relación durante 16 años, un período en el que Bethencourt vivió una espiral de control, manipulación y, finalmente, agresiones físicas. "El aislamiento se produjo de una manera casi imperceptible al principio, incluso prohibiéndome ir a sitios tan básicos como una farmacia", relató en el reportaje. "No podía ir al supermercado sola porque, claro, igual me podían mirar o me podían hablar. Tener una contraseña en un móvil era impensable".

La violencia psicológica se instauró pronto en su relación, pero la física llegó cuando ella comenzó a rebelarse. "Si dices que sí a todo, ¿para qué te van a agredir físicamente?", explicó con crudeza. "Pero cuando el mono muerde, cuando dices que no, ahí es cuando pum, te dan la patada para que saltes. En mi caso, fue así".

La condena de El Yoyas y su huida

Cuando Bethencourt decidió denunciar, Navarro fue condenado por la justicia en 2022. Se le impuso una pena de cinco años y ocho meses de prisión por los delitos cometidos contra ella, sus hijos y la nueva pareja de la canaria. Sin embargo, en lugar de ingresar en prisión, El Yoyas optó por huir y permanecer en paradero desconocido durante más de un año.

El reportaje de Equipo de Investigación también ha desvelado detalles de esta fuga y el papel de su entorno familiar en su encubrimiento. En declaraciones al programa, el padre de Navarro no solo admitió haberle ayudado, sino que justificó su decisión: "Le dije: 'hijo, no te entregues'. Nosotros le traíamos de todo, estaba todo el día encerrado".

Convencido de su impunidad, añadió: "Si eres pariente sanguíneo, no te pueden acusar de encubrimiento. Puedes encubrir a tu hijo perfectamente, que la ley no te puede hacer nada. Yo, por un hijo, corro los riesgos que haga falta". Finalmente, Navarro fue localizado y detenido en diciembre de 2023, poniendo fin a su fuga.

Una vida nueva

Fayna Bethencourt ha conseguido reconstruir su vida. Hoy es agente inmobiliaria y madre dedicada. Su lucha, sin embargo, no ha terminado. Su testimonio en Equipo de Investigación, emitido en vísperas del 8M, ha sido un grito de valentía y una advertencia para quienes aún no han podido romper el ciclo de la violencia.

"He participado en el reportaje porque creo firmemente que mi testimonio puede ayudar a quien lo necesite", escribió en sus redes sociales tras la emisión. "No, no he cobrado y sí, lo he vuelto a pasar mal recordando. Gracias al programa por dar visibilidad y a los míos por estar siempre ahí".

El impacto de su historia quedó reflejado en los datos de audiencia. Equipo de Investigación logró su segundo mejor resultado del año con un 6,9% de cuota de pantalla y una media de 764.000 espectadores, alcanzando a más de dos millones de personas en algún momento de la emisión.

Fayna Bethencourt no solo ha sobrevivido, sino que ha encontrado en su experiencia la fuerza para ayudar a otras mujeres. Su testimonio es, en sí mismo, una lección de coraje.