Las fincas 'secretas' de Isabel Pantoja: el último e inesperado giro en la polémica herencia de Paquirri

La herencia del torero fallecido en Pozoblanco vuelve a ocupar los titulares después de que varios capotes salieran a la venta en una plataforma digital a razón de 5000 euros cada uno. La información reabrió las viejas heridas en el seno de los Rivera, que llevan años exigiendo la parte de los enseres que les dejó Paquirri y que su viuda jamás les entregó. Ahora, se desvela un nuevo dato inédito que pone contra las cuerdas a Isabel Pantoja: la existencia de tres fincas a nombre del diestro que ella ha gestionado todo este tiempo.

Según la revista Lecturas, son tres fincas que están en Medina Sidonia, adyacentes de Cantora. Aseguran que la cantante llegó a un acuerdo privado con los albaceas del testamento y esas fincas le pertenecen aunque no se ha elevado a escritura pública. El director Luis Pliego ha afirmado que forman parte de un testamento secundario que se firmó después y que una de ellas está a nombre de Paquirri, motivo por el que los acreedores no han podido reclamarla.

Canales Rivera, primo de Fran y Cayetano, desconocía dicha información: "No había oído nada, pero existe una finca diez kilómetros de Cantora que es una finca de 50 hectáreas y allí empezaron a hacer una casa un poco como retiro para Isabel, para su cabeza, sus cosas y líos. Pero no sé si esa finca se compró antes o después...", ha dicho.

Raquel Bollo, por su parte, ha dado la cara por la tonadillera: "Hasta donde sé, Paquirri deja en herencia tres fincas, Cantora a nombre de Isabel, otra a nombre de sus hermanos y otra de sus hijos. La finca de sus hijos quien lo regenta es Carmina Ordóñez y la vende Ordóñez. Los hermanos venden también la finca. La única finca que queda es de Isabel. Ella vende un cachito, que es la finca que tiene agua y le da sustento a Cantora, que era de secano, y sus cuñados se quejaban de que había vendido, según ellos, la parte de Cantora que más validez tenía porque tenía agua". Pliego desmentía a Raquel e insistía: "Hasta donde tú sabes... Cuando quieras te enseño la documentación".

La abogada Ariana Margiotta, experta en el tema, augura problemas en el futuro: "Probablemente no hay interés en poner a nombre del titular actual por una cuestión de no acumular patrimonio y no es ilegal porque la inscripción siempre es voluntaria. El problema lo tendrán cuando quieran cambiar la titularidad de esa vivienda al estar ya los subtitulares registrales fallecidos y que probablemente se hiciera por documento privado que no se elevó a público. No es una tarea muy sencilla".