Gente

Ana Boyer y sus hijos, Miguelito y Mateo, emocionados en la despedida de Fernando Verdasco en Doha


Informalia

Fernando Verdasco (41) ya ha dicho adiós al tenis profesional. El yerno de Isabel Pryesler ha disputado su último encuentro en Doha, donde junto a su familia está instalado desde 2016 por sus compromisos profesionales. Un encuentro emotivo dentro del marco del ATP 500 al que no faltaron Ana Boyer (37) ni sus hijos: Miguel (que en marzo cumple los 6 años) y Mateo (4). El pequeño Martín, que nació en abril del año pasado, no estuvo presente en el estadio pero de mayor verá las imágenes de este gran día.

El tenista, que jugó unos dobles con Novak Djokovic, se despidió de la gran pasión de su vida en el Khalifa International Tennis and Squash Complex y lo hizo muy bien arropado. La emoción de la hija de Miguel Boyer y sus niños era evidente, así como la de los padres del exjugador (José y Olga), que también acompañaron a su hijo en este día tan importante para él. Una despedida siempre es histórica. Ana y sus hijos mayores le acompañaron mientras recogía el trofeo del campeonato y pronunciaba unas palabras.

Aunque no pudo estar 'in situ', tampoco se perdió este momento Rafa Nadal, que irrumpió en la pantalla con un mensaje lleno de cariño: "Para mí ha sido un placer haber compartido contigo muchos momentos en la pista, como compañeros, como rivales, y haber vivido tantas cosas gracias al tenis". Previamente, ya le había enviado su felicitación a través de las redes sociales: "Vivimos grandes batallas en la pista y momentos muy bonitos con España en la 'DavisCup'! ¡Felicidades por tu gran carrera!", le escribió el marido de Xisca Perelló.

En el estadio, estaba también Joselu, el exjugador merengue que también continúa con su carrera deportiva en los Emiratos. Este estuvo acompañado de su mujer, Melani Cañizares, que es una de las mejores amigas de la hermana de Tamara Falcó en Doha.

Ana y Fernando se mudaron a Doha en 2016 . En estos casi diez años, la familia Verdasco Boyer ha ido aumentando, llenando de alegrías a Isabel Preysler como abuela, que también está deseando que su hija Tamara le regale otra alegría en forma de niño o niña.