La guerra familiar de Mónica Pont va camino de los tribunales: "Mi hermana es una sinvergüenza"

Se avecina guerra entre Mónica Pont y su hermana Eva, que la acusa de desentenderse de los cuidados de su madre, gravemente enferma y hospitalizada. La actriz, que ha vivido en México durante años y acaba de instalarse en Madrid, no ha tardado en responder: "Yo estaba trabajando para darle dinero y mandarle dinero a mi madre. Eva me amenazó con ir a televisión si no pagaba la residencia y como no entré en sus amenazas, ahí está la sinvergüenza", ha dicho muy enfadada.

Eva, por su parte, asegura que Mónica se negó a prestarle ayuda a pesar de su mudanza a Madrid y confiesa que ella atraviesa un mal momento: "Estoy buscando trabajo, voy a pedir comida a Cáritas, yo no puedo pagar la residencia. Ella sí, pero me dijo que tenía que reorganizar su vida y no iba a ayudarnos", dijo en Y ahora Sonsoles. La madre de las hermanas, Teresa, también habló desde el hospital: "Necesito que ella ponga su ayuda. Tiene que implicarse con lo que me está pasando". E imploró: "Me gustaría verla y que se ocupara un poco de mí. Echo en falta el cariño de Mónica". Y valoró lo volcada que Eva está en ella: "Hace lo que puede".

La actriz, por su parte, lo niega todo y asegura, además, que mantiene una buena relación con su madre: "Todo es mentira. Esto es un problema entre mi hermana y yo, con mi madre está todo fenomenal".

Además, las cosas podrían complicarse en los próximos días pues, tal y como la propia Mónica ha asegurado a Beatriz Cortázar, no piensa darle pábulo a su hermana en los medios de comunicación: "Me dice que es todo absolutamente falso y que no está diciendo la verdad. No piensa darle más bola porque la va a llevar a los tribunales".

Nueva vida junto a Javier Moro

La actriz de 54 años ha regresado a los titulares tras cruzar el charco de nuevo e instalarse en Madrid con el bodeguero Javier Moro, su nuevo amor, según avanzó la periodista Beatriz Miranda. Desvela que el multimillonario y Mónica se conocieron a principios de diciembre en Ciudad de México, cuando Javier viajó allí a presentar unos vinos y celebró su cumpleaños, al que acudieron algunos de sus amigos españoles.

Mónica, además, es madre de un hijo que vive con su padre desde hace años, cuando solicitó la custodia y los tribunales le dieron la razón. Ella ha logrado recomponer su vínculo y regresar a Madrid es un gesto de amor hacia él: "Llevamos seis años separados y me lo ha pedido", confesó. "A veces hay que dejar de preocuparse y ocuparse. Yo me ocupé de mí, de recuperar mi vida, porque la custodia de mi hijo no dependía de mí, sino de un juez. Luchar por un hijo a veces es dejar de luchar. Le di su espacio. Fue muy duro para mí hacerlo, pero no podíamos estar su padre y yo tirando de él, porque al final se rompe". Y concluyó: "Ahora soy mejor madre, mejor persona y mejor actriz".