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Jaime Ostos Jr. aparece por sorpresa en la fiesta de María Ángeles Grajal y protagoniza una pelea que termina con un arañazo y una demanda

  • El lanzamiento de las memorias de Jaime Ostos, escrito por su viuda, ha levantado ampollas

Beatriz Cortázar

A gritos y con una denuncia ante la policía es como ha acabado la entrega de los premios Las Meninas de España que se ha celebrado en el hotel Wellington. Con la baja de la infanta Elena, que se quedó en casa aquejada de una bronquitis, lo que prometía ser una velada tranquila y emotiva se convirtió en una batalla campal que acabó en comisaría. Fue justo cuando los invitados se disponían a tomar asiento para la cena cuando apareció en el salón Jaime Ostos, el hijo de Ostos y Consuelo Alcalá, sin que nadie le esperara o invitara. Llegaba tras haber estado en el programa Y ahora Sonsoles de Antena3 y nada más verle, María Ángeles Grajal salió disparada para decirle que abandonara el lugar y saliera de inmediato. Entre empujones y gritos, Jaime se fue y, ya en la calle, su hermano Jacobo salió disparado hacia él tras enterarse que había amenazado de muerte a su madre. "Le ha amenazado y mi madre está llorando. Ha venido a provocar y voy a denunciarlo a la policía. Le ha puesto el dedo en el costado diciéndole que la iba a matar", dijo Jacobo, quien le increpó pero no agregó físicamente, como vimos varios testigos.

La escena fue muy desagradable y seguramente de eso se trataba: de provocar ese momento que dará pie a que la guerra de los Ostos continúe y siga dando beneficios. Jacobo le habló a gritos y le quitó el móvil a su hermano, que luego lanzó al interior del taxi donde ya estaba montado. Acto seguido, llamó a la policía para denunciar a su hermano y hablar con los miembros de seguridad del hotel, que también vieron todo lo que sucedió en la puerta y cómo Jaime Ostos se arañó en el pómulo al quitarle el móvil, por lo que tampoco sería extraño que aprovechara para poner, a su vez, otra denuncia. "No le he tocado y eso que se merecía de todo por amenazar de muerte a mi madre pero he podido contenerme", me declaró Jacobo.

Con un ataque de nervios pero el ánimo y apoyo de los invitados, Grajal pudo poner paz en la velada y entregar sus galardones anuales, entre los que se encontraban Uceda Leal, el banderillero Fernando Sánchez o el ganadero Ricardo Gallardo, entre otros. La noche se fue calmando, pero la pelea y provocación dará que hablar y mucho estos días.

Las polémicas memorias de Ostos

Será el 18 de marzo cuando se presente el libro de memorias Jaime Ostos, Sin filtros, que firma su viuda María Ángeles Grajal, pero la polémica ya está servida a raíz de las primeras lecturas de la obra que ya hemos podido analizar hasta la última página. Como explica la doctora, fue deseo del diestro que su vida saliera en este formato para lo que, durante muchos años, estuvo dictándole muchísimos pasajes de su vida taurina y personal que hoy salpican estas páginas que saca a la luz la editorial Almuzara. Ostos dictaba y recordaba mientras Grajal apuntaba y su hijo Jacobo se sentaba también en esas tardes de sofá para hablar de sus primeros tiempos en el mundo taurino, de las penurias que pasó y de los éxitos que cosechó. Las faenas de Ostos no se quedan solo en los ruedos ya que habla, a veces con muchos detalles, de sus victorias como conquistador en unos años donde los toreros eran como las estrellas de Hollywood.

Grajal recrea en su texto cómo fue la noche de amor que pasó junto a la actriz Faye Dunaway, "pasamos la noche juntos en la habitación del hotel mientras su pareja sentimental, el actor Marcelo Mastroianni, se quedó sentado esperando frente a la puerta"; de la misma manera que explica lo que define como un matrimonio desastroso con su primera mujer, Consuelo Alcalá: "Asumí mi responsabilidad por la torpeza de dejarme llevar por un flechazo sin consistencia, deslumbrado por la belleza de una niña de dieciséis años", cuenta. Añade que aguantaron más tiempo del real por sus hijos y hasta explica: "Me vi obligado a mentir y a exponer motivos de inmoralidad y de veleidad, falsos, pero que fueron necesarios para que los tribunales eclesiásticos declararan nuestro matrimonio nulo". De esta manera, Grajal quiere poner sobre el papel que lo que Ostos alegó eran mentiras solo para que la Iglesia les anulara: "Todo resultó una injusticia y la conducta de mi ex mujer se volvió repugnante cuando veinte años más tarde comenzó a ridiculizarme en las televisiones, exponiéndose como una mujer maltratada y anulada por un marido infiel". De esto, el torero solo reconoce las infidelidades y añade que, al divorciarse, le dejó absolutamente todos su patrimonio para ella y sus hijos.

Durante las más de 200 páginas, Grajal repite en varias ocasiones algo que su marido le decía en vida cuando ella intentaba que se reconciliara con sus hijos mayores: "El día que yo falte, irán a por ti". Evidentemente la respuesta de Consuelo y sus hijos no se ha hecho esperar y más que se oirá en estos días a raíz de la citada publicación y el melón que se vuelve a abrir.

Aunque en estas memorias apenas hay unas líneas para el otro gran amor de Jaime, Lita Trujillo, lo que sí se cuentan son muchas anécdotas de esas mujeres que pasaron por su vida para compartir noches de pasión y mañanas de seguir cada uno por su camino. El diestro recrea una escena con el entonces príncipe Juan Carlos cuando después de verle torear en Zaragoza le invitó a que pasara la noche en su hotel con dos vedettes de Coslada "y la cama se nos quedó pequeña" (vamos, que tuvieron una orgía los cuatro al más puro estilo Maluma) o cómo la esposa del presidente de Filipinas, Imelda Marcos, le convenció para llevarlo a su cama mientras su marido estaba con otra. Grajal pasa por alto las peleas que tuvieron y las acusaciones que se hicieron y sí cita las dos bodas que vivieron y cómo su marido estuvo durante dos años haciendo méritos para regresar a su lado.

Pues, en medio de todos estos momentos que ahora muchos cuestionarán, la viuda del torero presidió la cena anual de la peña taurina de mujeres "Las meninas de España", celebrada en el hotel Wellington de Madrid, también escenario de muchos capítulos de la vida de Ostos. Grajal tuvo que torear las preguntas de su libro con la etiqueta de la gala que entregaba sus galardones justo tres días antes de que lo haga la otra peña taurina de mujeres, "Las Majas de Goya", también en el Wellington y con galardonados.