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Rappel cuenta por San Valentín todo lo que no se sabía de su desconocido marido: "Siempre compro grandes autos porque los disfruta"
- Llevan juntos 40 años y hace cinco se casaron. El vidente quiere que le quede la pensión de viudedad: "Sólo pido a Dios que me muera yo antes que él"
- El hombre de su vida se llama José María Morón Quintana y desde que su historia floreció está muy integrado en la vida de sus cuatro hijos, así como en la de su ex mujer
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Beatriz Cortázar
Imparable con la promoción de su libro El futuro ya es ayer, Rappel se abre como nunca para hablar de su vida y contar miles de anécdotas que sólo una memoria como la suya puede retener. Como de Cristina Onassis, Soraya la emperatriz, Lola Flores, Cayetana Alba, Balenciaga, Picasso, Dalí o los Borbón ya ha dedicado muchas palabras en las entrevistas que ha concedido hoy nos centramos en la persona más importante de su vida, José María Morón Quintana, a quien dedica este libro "mi compañero de vida en estos últimos cuarenta años" y con quien descubrió el amor de verdad. Bueno, se descubrieron juntos porque ninguno antes había tenido una relación con un hombre. Miembro de la Guardia Real e hijo de militar, José María lo es todo para Rappel. "Sólo pido a Dios que me muera yo antes que él", repite. Por si acaso ya tiene todo perfectamente organizado por si eso ocurre. "Hace cinco años nos casamos porque quería tener los papeles en regla", asegura el vidente con la vida más fantástica que alguien pueda soñar.
En pleno fervor de San Valentín quiero que me hable mucho de José María Morón, su marido y su todo desde hace cuatro décadas.
La gran suerte de mi vida ha sido conocer a mi pareja. Es un ángel que me mandó el cielo. Lleva todo de mi vida, las agendas, consultas, médicos, pagos… No podría hacer nada sin él. Lo único que le pido a Dios es que me de vida pero que falte yo antes que él. Que me cierre los ojos y que luego haga lo que quiera. Sin él no soy nada. Es fiel, cariñoso, nadie ha estado tan pendiente de mí, ni mi madre me cuidaba como lo hace él. Está al tanto de cada cita, revisión, cualquier detalle. Yo me despreocupo porque sé que está. Es encantador y realmente no se le conoce.
Siempre ha sido muy discreto y de ahí que para muchos sea el gran desconocido.
Es así en todo pero es un ser maravilloso, un Aries responsable que no se le escapa nada.
Hace cinco años se casaron.
Sí. Quería tener todo en regla. Lo que no podía ser es que una persona que me dedica su vida desde hace tanto tiempo... Si me muero al menos que quede con una buena jubilación y poder vivir como un señor que es. Lo bueno es que siempre estamos de acuerdo en todo porque nos gustan hasta las mismas comidas, espectáculos o viajes. José además consigue que yo esté bien con todo el mundo porque tiene una agenda en la cabeza.
¿Y cómo se consigue mantener una historia de amor en cuarenta años?
Es el día a día. Desde que me levanto ya tiene todo organizado. Lo que me gusta desayunar, lo que tenemos que hacer o ir.
¿Y qué hace usted por él?
Corresponder en todo lo que puedo. Estar pendiente y agradarle. A José le encantan los coches, cosa que a mí me da igual, y por eso siempre he comprado grandes autos porque los disfruta. También tiene una colección de relojes fantástica que es otra de las cosas que le encanta. Vamos a ferias y compramos lo que nos gusta y nos animamos los dos.
¿Sus hijos aceptaron siempre bien a su marido?
Le consideran uno más de la familia y te aseguro que nunca hemos tenido problema. Hasta con mi ex mujer, la madre de mis cuatro hijos, pasamos la Nochebuena todos juntos. José es quien mejor conoce sus gustos y suele ser quien le compra los regalos. Mi madre también le quiso mucho. Me acuerdo que siempre quería que le llevara él en coche antes que yo. La verdad es que es muy cariñoso y se hizo querer por todos algo que me pasa a mí también con su familia. Su hermana por ejemplo me hizo padrino de uno de sus hijos que hoy ya tiene 30 años. Fíjate como es la cosa que su padre, militar que además fue el chófer personal de Franco hasta que murió y luego lo fue de su viuda Carmen Polo, cuando fui a pasar la primera Navidad en su domicilio que tienen en una de esas casas de militares en El Pardo que acabaron comprando, me hizo presidir la mesa con toda la familia delante. Es más, una vez que José y yo a los pocos años de relación nos enfadamos y él se fue a casa de sus padres al enterarse de que se iba a quedar ahí, su padre le dijo que hiciera el favor de arreglar las cosas conmigo y regresar a mi lado. "Es la persona que vive por ti y tú para él. Ósea que ahora mismo te vas a tu casa con él", le dijo. Imagínate como me quería.
¿Cómo fue la primera vez que se vieron?
Su madre me seguía en el programa de radio que tenía. José llamó para pedir una cita y en esas fechas se daban con tres años de antelación porque estaba hasta arriba. Y esperó ese tiempo para venir. Quería saber qué futuro tenía con una italiana que había conocido en Palma ya que siempre iba junto a los Reyes como miembro de la Guardia Real y pasaba los veranos en Mallorca. Le dije que no tenía futuro con ella y que iba a conocer a una persona de su mismo sexo relacionado con el mundo del arte. José es un apasionado de la pintura y no veas que cuadros hace tan increíbles de un realismo que alucinas. Y ahí quedó la historia.
Supongo que le gustó y vio un futuro a su lado.
Es verdad que tenía 22 años y era impresionante de guapo pero ahí quedó la historia hasta que tres meses después su hermano tuvo un accidente de moto horrible y llamó porque su madre quería que le dijera si su hijo iba a vivir o no. Estaba casi desahuciado y ante esa gravedad mi hermana le coló para que le diera una respuesta. Les aseguré que iba a sobrevivir aunque pasaría muchos meses ingresado. Reconozco que ese día me gustó muchísimo. Iba todo de blanco y con un bronceado y un cuerpazo que parecía un modelo. Al mes llamé a su casa para saber cómo estaban y me alegré al saber que todo iba como les había anunciado. Fue entonces cuando le dije a José que me llevara al hospital porque quería ver a su hermano aunque fuera a través del cristal. Fuimos varias veces y así empezamos a conocernos como amigos. Todo cambió cuando me llegó una invitación para promocionar unos viajes a Egipto. Le dije que me acompañara porque era una oportunidad muy buena porque me regalaban los billetes. Le apeteció muchísimo y fue en Egipto donde surgió nuestra historia. Lo recuerdo inolvidable. Estábamos en el Sheraton a la orilla del Nilo en una suite maravillosa…
¿Quién se lanzó de los dos?
-Yo. Era la primera vez para los dos ya que ninguno antes habíamos estado con alguien de nuestro mismo sexo y nos descubrimos juntos. Yo le llevo 22 años y era la primera experiencia para ambos ya que yo había estado casado, tenía mis hijos, y luego había estado con otras señoras.
¿Y en estos 40 años no ha habido nadie más? No sé si son una pareja abierta o de puertas cerradas.
Somos una pareja moderna para los demás porque todo lo vemos bien pero entre nosotros es distinto. Podemos haber hecho algún tonteo pero nunca hemos tenido una relación paralela ni de tres días seguidos. Hace años no te niego que hicimos algún trío o algún escarceo pero muy al principio de la relación. Sí nos gustaba ir a una playa nudista y tal vez ahí surgía algo o en una sauna gay pero vamos, muy poco y hace muchísimo tiempo. Los dos nos hemos satisfecho y hemos cubierto nuestras necesidades y apetito sexual. José sigue con un cuerpo maravilloso y yo ya tengo mis 80 años. Para nosotros simplemente darnos un abrazo me da seguridad. Ya no es la pasión del sexo, eso está superado, pero ir juntos de la mano en el tren me basta. No necesito más para ser feliz. Vivimos muy bien y a mi ex mujer y mis hijos no les falta de nada.
Supongo que tiene todo bien organizado para que el día de mañana, en caso de que falte usted, no haya problemas entre José María y sus hijos.
Lo tengo todo perfectamente organizado. Estamos casados y sería mi viudo con su pensión y además nosotros tenemos todo a medias y si yo falto nadie le va a poder echar de su casa porque así lo hemos dispuesto. Es el presidente y administrador de nuestra sociedad y tiene poderes para todo. Nunca le dejaría un problema ni que nadie pudiera sacarle de ningún sitio. Es más, todo lo tiene que firmar él porque así lo he querido y dispuesto. Lo único que le pido a Dios es que me lleve antes a mí. Es un ser humano maravilloso y todo corazón.