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Borja Thyssen pierde los nervios por la presencia de un fotógrafo: "No me agarres del brazo..."
- El hijo de Tita Cervera ha protagonizado un momento muy tenso en el aeropuerto
- Borja Thyssen y Blanca Cuesta presentan sin Tita Cervera un nuevo proyecto: "Mi padre estaría orgulloso"
Informalia
El hijo de Tita Cervera y su mujer han protagonizado un momento muy tenso en el aeropuerto de Madrid al enfrentarse a un fotógrafo que trataba de hacer su trabajo. Borja Thyssen, al percatarse de su presencia, ha corrido hacia él y le ha pedido que no grabara: "Me estás grabando, voy con mis hijos... Deja de apuntar a mis hijos". El reportero le aseguraba que la cámara no captaba a los niños, solo a los adultos, pero el heredero no quedaba satisfecho con su respuesta: "¿Puedes apagar la cámara?", insistía, reteniéndolo. "No me agarres del brazo", pedía el profesional.
Desde el plató de Tardear han criticado duramente la actitud de Borja e incluso se han extrañado de su comportamiento, poco habitual en él. "Algo está pasando, es peor para un niño ver a su padre perder los estribos y gritar que comportarse con normalidad", ha dicho Luis Pliego, quien ha recordado también que los medios no publican imágenes de los menores porque la ley los protege por lo que, aunque sean fotografiados, sus rostros siempre quedan pixelados.
Barrientos, por su parte, explicaba que los nervios de Borja podrían tratarse a que la relación con su madre atraviesa un momento muy complicado: "La relación familiar con Carmen Cervera no es la apropiada, no es buena. Puede haber determinadas situaciones legales que van a saltar en breve...". Y apuntaba a un posible cambio en el testamento de Tita que no habría sentado nada bien a su hijo: "Un testamento, unas empresas que son comunes, unos intereses... Borja tiene el 35 por ciento de la colección de su madre, de esta colección alquilada recibe una cantidad y puede haber un tema legal con el que él no esté tranquilo", ha asegurado.
Hay que recordar que la relación entre madre e hijo, ya muy gastada por años de malentendidos y enfrentamientos, entró en crisis una vez más cuando la baronesa reconoció en una entrevista que estaba preparando a su hija Carmen para ser su heredera: "He hecho cantidades de herencias, cuando cambia la vida, la cambias. Mi marido hizo 40.000 cambios", dijo. Sus palabras no sentaron nada bien a Borja, que creía contar con un 50% de la colección de su madre mientras que sus hermanas se repartían la otra mitad. Sin embargo, madre e hijo limaron asperezas poco después y sellaron la paz públicamente con una reaparición conjunta el Museo Thyssen de Madrid el pasado mes de octubre. Una reconciliación que podría haber durado bien poco pues en diciembre, Tita y Carmen inauguraron un nuevo museo en Barcelona sin la presencia de Borja. En el acto, la joven anunció su participación "activa" en el proyecto: "Siento mucha emoción y muchas ganas ante este reto. Aportaré lo más que pueda y, bueno, estoy muy contenta. Muchas gracias", señaló Carmen.