Eduard Fernández confiesa por primera vez sus adicciones: "Creía que no estaba a la altura de los demás"
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Informalia
Después de la íntima entrevista que Lolita Flores ofreció a Jordi Évole en La Sexta, este domingo le tocó el turno a uno de los protagonistas del fin de semana, Eduard Fernández. El actor, que precisamente este 8 de febrero se alzaba con su cuarto premio Goya por El 47, se sinceró con el periodista sobre su vida personal. Incluso compartió detalles que tenía guardados con llave.
El intérprete de 60 años habló en Lo de Évole de uno de los temas que destacaron en la entrevista con la hija de Lola Flores: las adicciones. "Un adicto miente y mucho. Yo en público nunca he hablado de mis adicciones", señaló el artista, que reconoció ser adicto al alcohol. A día de hoy, dice que está "curado", aunque la tentación siempre está presente y debe ser fuerte para no caer.
"Lo más importante en la adicción es que llegue un día en el que te des cuenta de que no puedes solo y pidas ayuda. Ya, ese paso es mucho. Y, luego, poco a poco, cojas la conciencia de que es una enfermedad", comentó, recalcando que no es adicto "el que más consume, sino el que no es capaz de dejarlo y que lo hace para tapar taras". Sabía de lo que hablaba. Él mismo vivió este infierno en primera personal.
El entrevistado señaló que en un momento de su carrera llegó a tocar fondo. En los rodajes siempre se animaba a "beber algo", así como en algunas funciones de teatro, "porque eso sí que da miedo". "Yo creía que no estaba a la altura de la gente, me sentía cohibido, físicamente mal. Notaba que algo no estaba bien, pero que con tres o cuatro chupitos ya estabas bien", reconoció.
"Un adicto no consume para pasárselo bien, sino para estar bien. Para ver si equilibras la cosa, porque esa cosa es química. Pero, te das cuenta, de que, con el tiempo, no sales de una cosa ni de la otra", dando repaso a las dos drogas con las que ha coqueteado, como la cocaína. Sin embargo, su droga "reina", explicó", "es el alcohol". Concretamente, el Whisky.
El catalán llegó a ingresar en un centro de desintoxicación, y a día de hoy sigue yendo a terapias a modo de recordatorio, incluso como una especie de docente. "Lo cuento, porque hay a mucha gente que le haría muy bien hacerse cargo de esto. Llega un momento en el que hay que poner las cosas en su lugar. La depresión o la adicción son enfermedades que son tratables, tienen que pedir ayuda, hacer el acto de humildad y que se le ayude con ello. Que se den cuenta de que no son unos tarados, sino unos enfermos y que no pasa nada", sentenció.
El gran triunfador de los Goya
La entrevista tuvo lugar unos días antes de que se celebrara la 39º edición de los Premios Goya, en los que este pasado sábado El 47 fue la gran triunfadora de la noche. Fue la película que acumuló el mayor número de galardones, aunque compartió el premio a la Mejor Película con La infiltrada. El actor recibió su cabezón a Mejor Actor de manos de su hija, la también actriz Greta Fernández, con quien protagonizó uno de los momentos más emotivos de la noche granadina.