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Elena Tablada le habla a Beatriz Cortázar de su relación con David Bisbal: "Me colgaron la etiqueta de trepadora"


Beatriz Cortázar

Se define como una mujer hogareña y de ahí que haya actuado como madrina de la nueva colección de la firma Mimma Gallery en el cuarto aniversario de su tienda en San Sebastián de los Reyes (Madrid). Comienza el año con ganas e impulso y sobre todo con la firme creencia de que el 2024 se queda atrás y con ello todo lo malo. No está enamorada, ni quiere, y sí feliz con cómo ha crecido interiormente y su manera de entender la maternidad. También con la llegada al poder de Donald Trump.

Se define como una mujer hogareña. No sé si siempre ha sido así.

Tengo mis momentos. Hay veces que me gusta coger calle y otras estar en casa pero gracias a Dios he conseguido convertir mi hogar en un lugar donde hoy me apetece mucho estar.

El año 2024 ha sido un tanto complicado para usted.

No creas. Ha sido un año buenísimo porque aunque lo despedí diciendo "menos mal que te fuiste 24" en el fondo tenía pena porque he crecido mucho emocionalmente e intelectualmente como persona. Por eso creo que el 24 me ha enseñado mucho y de ahí la pena.

¿Qué les diría a los que piensan que es una mujer muy ambiciosa que sólo quiere parejas con dinero y vivir de ellos?

Me hacen mucha gracia esos comentarios. Tú has estado en mi casa de Miami y sabes cómo es mi familia. Me han colgado muchas etiquetas, presidenta del club de fan, trepadora, caza fortunas, busca famosos… De las cuales no me define ninguna. Vengo de una familia de clase social alta en Cuba que cuando llegó a España con una mano delante y otra atrás también se hizo de clase alta al igual que en Miami. Cuando conocí a David [Bisbal] tenía mi trabajo, mi Mercedes, una casa en uno de los mejores barrios de Miami… Desde luego lo que me hicieron no fue gratuito y con el tiempo me he perdonado a mí misma por no darme mi lugar cuando tenía que haberlo hecho pero el tiempo pone las cosas en su sitio y no me refiero únicamente a lo material sino también a la educación, la empatía y el corazón o generosidad. Tanto mi familia como yo lo hemos demostrado.

La conocí como una mujer asustadiza que apenas contestaba a los medios por temor a qué dirían y hoy es una mujer segura y empática que dice lo que piensa.

No se puede vivir sin identidad. En su momento quería encajar y que me aceptaran. Cuando estaba con David Bisbal no quería decir ni que era cubana por miedo a los exiliados que tienen resentimiento… Con tal de ser aceptada vivía otra identidad que no era la mía y está claro que así no se puede vivir siempre. Soy como soy al que le guste o no.

Tiene doble nacionalidad norteamericana y española. ¿Cómo ha recibido la llegada de Donald Trump?

Estoy encantada. Me preocupa la economía de mi país y nunca ha estado tan bollante como cuando el tiempo que estuvo Trump de presidente. Eso es lo que hace falta de verdad: que fluya la economía y no perder el tiempo en cosas que no valen la pena.

¿Y por su parte española qué piensa de Pedro Sánchez?

No me gusta nada. Es imposible que estuviera contenta con él siendo una exiliada cubana. Este Gobierno cada vez se parece más a un régimen comunista, y yo odio el comunismo porque sé lo que es y lo he vivido en Cuba. No voy a dejar España por ahora con este Gobierno pero confieso que me asusta mucho lo que pueda traer.

En cuanto a amores no sé si tiene alguien que le ilusione.

Estoy sola. Tengo 43 años y necesidad de cumplir muchas metas a nivel personal y profesional. Quiero comunicar mi experiencia personal, de dónde vengo y cómo soy. Dedicar el tiempo para mí y cuando lo consiga será cuando decida dar otros pasos y pensar en quién elijo y a quien le puedo abrir mis emociones.

¿Qué tiene que tener ese hombre?

Empatía y aceptar mi forma de ser, como madre de dos niñas, como ex de alguien muy famoso… Con esa empatía se tiene mucho ganado.

Con usted se ha demostrado que con el tiempo uno acaba con las rencillas y lo cura todo.

El tiempo y el trabajo personal.

¿Con quién compartiría su sofá?

Ya no está con nosotros: con mi abuela.