Lolita Flores recuerda los duros tratamientos de su madre contra el cáncer: "La vi sufrir muchísimo"
Informalia
Lolita Flores se ha sincerado como nunca antes sobre algunos de los episodios más duros de su vida, entre ellos, la batalla de su madre, Lola Flores, contra el cáncer de mama. La artista no solo rememoró el sufrimiento físico y emocional de su madre durante la enfermedad, sino también el impacto que su pérdida y la de su hermano Antonio tuvieron en su propia vida. Hoy, Lolita sigue recordando a su madre con admiración y cariño. Lola Flores no solo fue un referente artístico, sino también un ejemplo de fortaleza en los momentos más difíciles. Su lucha contra el cáncer y su capacidad de seguir adelante, incluso en medio del sufrimiento, han dejado una huella imborrable en su familia y en todos los que la conocieron.
Lola Flores (Jerez de la Frontera, Cádiz, 21 de enero de 1923-Alcobendas, Madrid, 16 de mayo de 1995) convivió durante 35 años con el cáncer de mama, una enfermedad que, según Lolita, afrontó con una valentía extraordinaria, pero que dejó profundas huellas en su cuerpo y en su espíritu. "Con radiación, quimioterapia… tenía los dos pechos quemados de tanta radiación. Se le fue para el cerebelo y ya tenía metástasis", relató Lolita, describiendo el largo y doloroso proceso que sufrió su madre. Pese a las adversidades, la "Faraona" nunca dejó de trabajar, mostrando una resiliencia que sigue admirando a su hija. "La vi sufrir muchísimo, llorar muchísimo y reponerse para hacer un programa de televisión todas las semanas. Ella era de otro planeta. Ella lo decía, y yo lo creo", afirmó frente a Jordi Évole este domingo con emoción.
Una despedida compartida con el mundo
La muerte de Lola Flores en 1995 dejó un vacío en la familia, pero también en el corazón de millones de españoles que la consideraban un símbolo cultural. Sin embargo, este amor colectivo dificultó a Lolita y a sus hermanos vivir un duelo privado. "Estuvo 52 horas expuesta. Siempre quedan cosas por decir y conversaciones pendientes. Nunca te despides del todo, y menos de una madre", confesó la cantante, quien aún siente que quedaron palabras sin pronunciar.
Si la muerte de Lola Flores fue devastadora, el golpe fue aún más duro cuando, tan solo 15 días después, falleció Antonio Flores, el hermano de Lolita. Esta doble tragedia sumió a la artista en un periodo de autodestrucción que duró más de un año. "Fue un año de locura absoluta en el que bebía, tomaba cocaína, me acostaba a las tantas… Me daban las ocho y las nueve de la mañana. Yo no sabía que se quería tanto a un hermano. Se le quiere tanto como a uno mismo", reveló.
Sin embargo, Lolita encontró fuerzas para superar ese oscuro periodo gracias a su hija, quien alertó a su tía de la situación. Esto, junto al recuerdo del espíritu indomable de su madre, la ayudó a retomar el rumbo y honrar el legado de los suyos. "La vi renacer muchas veces cuando parecía imposible. Para mí, ella no era solo mi madre; era mi refugio, mi maestra y mi inspiración. Y siempre lo será", relató Lolita Flores, emocionada al rememorar la figura de una mujer que sigue siendo inmortal para todos los que la amaron.