Gente
Silvia Gómez Cuétara y Félix Revuelta, una amistad que se comenta pero que no va más allá
- El fundador de Naturhouse y la ex de Juan Antonio Pérez Simón coincidieron en alguna cena el pasado verano
- Pérez Simón y Teresa Bueyes coinciden con Silvia Gómez-Cuetara pero ni se saludan: te lo cuenta Beatriz Cortázar
Beatriz Cortázar
Ya se sabe que Madrid es un pañuelo y Marbella le anda a la zaga. Por eso en muchos salones de postín se comenta estos días la amistad que mantienen dos solteros de oro y muy conocidos socialmente como son el empresario Félix Revuelta y Silvia Gómez Cuétara.
Amigos y conocidos, no e trata de poner mucho más que la palabra amistad entre ellos. En el mundo empresarial, Revuelta es un viejo conocido y lo que los americanos llaman un hombre hecho así mismo. A sus 77 años, creó todo un imperio de la dieta y la vida saludable al fundar en 1992 Naturhouse, un sistema revolucionario para la pérdida de peso que en la actualidad dispone de 400 tiendas por España y más de 1500 franquicias. Padre de dos hijos, Revuelta sufrió la pérdida de su mujer, Luisa, tras una enfermedad, y todos sus amigos sabían de su tristeza y la lucha que habían mantenido a lo largo de la enfermedad.
Por su parte, Silvia Gómez Cuétara, que también ha vivido su particular batalla para superar un serio problema de salud, ha cumplido ya un año desde su ruptura con el empresario mexicano de origen asturiano Juan Antonio Pérez Simón, con quien tuvo una relación de más de 13 años. Aunque nunca llegaron a casarse, es verdad que su noviazgo era casi oficial y eso que Pérez Simón jamás se divorció de su esposa, quien falleció el verano pasado. Hoy ha encontrado de nuevo la ilusión junto a la abogada penalista Teresa Bueyes, mientras que a Silvia no se le conoce ninguna compañía sentimental y sí muchas ganas de vivir y disfrutar la vida, y de ahí que acudiera con sus amigos a casi todos los actos sociales que se celebraban tanto en Madrid como en Sotogrande u otro destino.
Este verano ya se habló de la amistad entre Revuelta y Silvia porque se supo que coincidieron en alguna cena y ahora han vuelto algunos comentarios hasta nuestros oídos, pero ninguno que nos lleve a pebsar en algo más que una amistad. Es verdad que el empresario y Silvia comparten círculos y amistades, y tal vez otras cosas en común, como inquietudes y gustos. Ninguno de los protagonistas ha dicho una palabra que corrobore estos chascarrillos y hasta donde sabemos, uno pasa mucho tiempo en Suiza y Silvia se recupera de su enfermedad al otro lado del Atlántico.