Tippi Hedren, la protagonista de Los Pájaros y ex suegra de Banderas, que desafió a Hitchcock, cumple 95 años
Informalia
Mucho antes de ser la mamá de Melanie Griffith, o la abuela de Dakota Johnson o Stella del Carmen Banderas, Tippi fue una musa del rey de suspense como Joan Fontaine, Grace Kelly, Janet Leigh o Kim Novak. Este 19 de enero Tippi Hedren, la legendaria protagonista de Los Pájaros (1963) o Marnie la ladrona (1964) cumple 95 años. Su legado en Hollywood va mucho más allá de su breve pero brillante estrellato en los años 60.
Su vida es un testimonio de coraje, resiliencia y amor por los animales, pero también de la lucha contra el abuso de poder en la industria del cine, un tema que décadas después resonaría con el movimiento #MeToo. Esta es la historia de la actriz que brilló bajo la dirección de Alfred Hitchcock, pero que también tuvo el valor de enfrentarse a él, arriesgándolo todo.
Nacida como Nathalie Kay Hedren en New Ulm, Minnesota, en 1930, Tippi, apodo que significa "pequeña" en sueco, mostró desde joven interés por el mundo del espectáculo. Comenzó como modelo en su estado natal y, a los 20 años, se trasladó a Nueva York, donde se convirtió en un rostro habitual en revistas de moda y comerciales. Su belleza y elegancia llamaron la atención de Alfred Hitchcock en 1961, cuando el director la vio en un anuncio de televisión. Fascinado, hizo que sus agentes la buscaran y le ofrecieran un contrato exclusivo.
Tippi Hedren ha estado casada cuatro veces. Con Peter Griffith en 1952 y de este matrimonio nació su hija Melanie Griffith en 1957. Hedren tiene tres nietos: Dakota Johnson, hija de Melanie y de Don Johnson, además de Alexander Bauer y Stella Banderas, esta última hija de Antonio Banderas. En 1964 se casó con Noel Marshall del que se separó en 1982. Y su tercer matrimonio fue con Luis Barrenechea en 1985. Desde 2002 y hasta 2008 estuvo casada con Martin Dinnes. Actualmente, vive en Shambala, en el desierto de Mojave en Estados Unidos.
A los 33 años, Hedren debutó en el cine con "Los pájaros" (1963), una obra maestra del suspense. En el filme, interpretó a Melanie Daniels, una joven rica y sofisticada atrapada en un pueblo aterrorizado por un ataque de aves. Su actuación le valió un Globo de Oro como Mejor Actriz Revelación, y de inmediato se convirtió en la nueva musa de Hitchcock. Un año después, protagonizó "Marnie, la ladrona" (1964), un thriller psicológico que consolidó su reputación como una actriz talentosa y carismática.
Sin embargo, tras las cámaras, la relación entre Hedren y Hitchcock fue sombría. Según reveló años más tarde, el director desarrolló una obsesión enfermiza hacia ella. En un principio, Hedren intentó justificar su comportamiento como el de un mentor exigente y controlador. Pero, durante el rodaje de "Marnie", la situación se volvió insostenible. Hitchcock no solo la aislaba del resto del equipo, sino que intentó besarla y, en una ocasión, le exigió que estuviera sexualmente disponible para él. Cuando Hedren se negó a sus avances, Hitchcock cumplió su amenaza: bloqueó su carrera. Amparado en el contrato exclusivo que ella había firmado, impidió que trabajara con otros directores durante años. "Me dijo: 'Arruinaré tu carrera', y lo hizo", confesó Hedren en la biografía del cineasta escrita por Donald Spoto en 2008. El precio que pagó fue alto. Durante la época en la que la igualdad de género era prácticamente una utopía, enfrentarse a una figura tan poderosa como Hitchcock era algo inaudito. Pero Hedren no se dejó doblegar. Aunque su carrera en Hollywood nunca volvió a alcanzar las mismas alturas, encontró formas de reinventarse.
En 1969, junto a su segundo esposo, Noel Marshall, rodó "Roar" (1981), una película sobre la caza furtiva en Tanzania. El rodaje fue tan caótico como legendario, con el elenco conviviendo con leones y tigres reales. Tanto Tippi como otros miembros del equipo sufrieron heridas graves durante la filmación, pero la experiencia marcó el inicio de un compromiso que cambiaría su vida: la conservación de animales salvajes.
Comenzaron a rescatar felinos exóticos, estableciendo una reserva en California llamada Shambala Preserve, que se convirtió en el hogar de decenas de leones, tigres y otros animales. Para mantener la reserva, Hedren aceptó trabajar en proyectos menores y hacer apariciones públicas, sacrificando su ambición profesional por un propósito mayor. Shambala no solo fue un refugio para animales, sino también para su familia. Allí creció su hija Melanie Griffith, fruto de su primer matrimonio, quien más tarde se convertiría en una estrella por derecho propio. En un curioso giro del destino, durante el rodaje de la película "Experimento Harrad", Melanie conoció a Don Johnson, con quien inició una relación a los 14 años, lo que generó un gran escándalo.
En 1983, tres años después de la muerte de Hitchcock, Hedren rompió su silencio sobre el acoso que sufrió. En aquel momento, las revelaciones no causaron el impacto que habría tenido en la actualidad. Sin embargo, con el auge del movimiento #MeToo, su historia ha sido reevaluada como un ejemplo temprano de resistencia frente al abuso de poder en Hollywood. A pesar de los desafíos, Hedren continuó trabajando en televisión y cine, y se convirtió en una inspiración para nuevas generaciones de mujeres en la industria. Su familia ha seguido sus pasos en el cine, con Melanie Griffith y Dakota Johnson, su nieta, logrando carreras destacadas. Hoy, al cumplir 95 años, Tippi Hedren sigue siendo una figura icónica. Su vida no solo es un recordatorio del talento que Hollywood perdió por culpa del machismo sistémico, sino también una lección de valentía y compromiso con sus valores.
Tippi Hedren pasó de ser la protegida de Alfred Hitchcock a ser una de sus principales detractoras, sacrificando su carrera por su dignidad. Aunque nunca alcanzó todo su potencial como actriz, su impacto trasciende el cine. Como defensora de los derechos de los animales y pionera en la lucha contra el abuso de poder, Hedren es una figura admirable cuya vida y legado continúan inspirando. A sus 95 años, Tippi Hedren es mucho más que una estrella de cine: es un símbolo de fortaleza y resiliencia frente a la adversidad.
Melanie (curiosamente llamada como el personaje de su madre en Los Pájaros), ya estaba presente en el rodaje de la película. Hitchcock le regaló una muñeca idéntica a su madre dentro de una caja de madera que la niña entendió como un ataúd. La niña llamaba Tito Hitch a Hitchcock.
Los Pájaros: lo que no sabías de esa obra maestra
Pieza fundamental en la historia del cine, llegó a España el 7 de octubre de 1963. Han pasado 62 años y la película no solo sigue siendo un referente del género, sino que se mantiene como un estudio de las obsesiones de Hitchcock y de los entresijos de una producción que estuvo llena de desafíos técnicos y personales. Desde sus innovaciones sonoras hasta las polémicas entre su director y su protagonista, Tippi Hedren, el rodaje de Los pájaros es casi tan legendario como la propia película. La película está basada en un relato corto de Daphne Du Maurier, autora también de Rebeca, otra obra adaptada por Hitchcock. Curiosamente, la historia original fue comprada inicialmente para ser un capítulo de la serie Alfred Hitchcock Presenta. Los pájaros no solo redefinió el suspense y el cine de catástrofes, sino que sigue fascinando a críticos y espectadores por igual. Su impacto no ha disminuido, y el rodaje sigue siendo una fuente inagotable de historias y análisis. Una película que, como sus aves protagonistas, permanece grabada en nuestra memoria colectiva.
Una de las imágenes promocionales más famosas de Los pájaros es la de Alfred Hitchcock posando con un cuervo en el hombro. Sin embargo, este cuervo nunca apareció en la película. Fue comprado por un miembro del equipo a un niño de 12 años después de terminar el rodaje, por apenas 10 dólares.
Hitchcock descubrió a Tippi Hedren en 1961 al verla en un anuncio televisivo de una bebida adelgazante. En el anuncio, un hombre silbaba mientras ella caminaba por la calle, un gesto que Hitchcock recreó en la escena inicial de la película como homenaje. Fue su debut en el cine, pero también el inicio de una relación profesional marcada por el control y el acoso.
En la premiere londinense, Hitchcock preparó una experiencia inolvidable. Cuando los asistentes salían del cine, se escuchaban sonidos de pájaros (aleteos y graznidos) provenientes de altavoces ocultos en los arbustos cercanos. El director disfrutaba de estos pequeños toques teatrales para prolongar el impacto de sus obras.
El personaje de Tippi Hedren, Melanie Daniels, lleva el mismo vestido verde durante toda la película. Para las largas jornadas de rodaje, se confeccionaron seis versiones idénticas del vestido. Este detalle ha convertido la prenda en un ícono del diseño en el cine y ha inspirado análisis en el mundo de la moda.
Hitchcock consideró inicialmente a Cary Grant para el papel de Mitch Brenner, pero lo descartó debido a su elevado caché. El director sabía que con su nombre y la premisa de la película ya tenía suficiente para atraer al público. Finalmente, el rol fue para Rod Taylor.
En su lanzamiento, se dijo a la prensa que Tippi Hedren tenía 28 años, cuando en realidad tenía 33. En aquella época, se consideraba que esa edad era demasiado mayor para un debut en el cine, lo que llevó a Hitchcock a alterar este detalle para potenciar su imagen como joven estrella en ascenso.
Un ejército de aves amaestradas
En el rodaje se usaron más de 3,200 aves amaestradas. Según Hitchcock, los cuervos eran los más inteligentes, mientras que las gaviotas eran las más agresivas, lo que añadió un nivel de dificultad al trabajo del equipo. El colegio donde se rodaron algunas de las escenas más emblemáticas, como la acumulación de cuervos en los columpios, es el Potter Schoolhouse en Bodega, California. Desde 1961, el edificio dejó de ser una escuela y pasó a ser una residencia privada. El póster de la película, que muestra a una mujer gritando, no está basado en Tippi Hedren, como muchos creen, sino en Jessica Tandy, quien interpretó a la madre de Mitch Brenner. Aunque Bernard Herrmann, colaborador habitual de Hitchcock, participó como "consultor sonoro", la película no incluye música incidental. En cambio, los sonidos de los pájaros, diseñados por Oskar Sala, se convirtieron en la única banda sonora.
En la escena del ataque final en la habitación, los pájaros fueron amarrados con hilos de nylon al vestido de Tippi Hedren, impidiendo que se moviera con facilidad. La filmación duró una semana y dejó a la actriz hospitalizada debido al estrés y las heridas. Los pájaros termina sin el clásico letrero de "The End". Hitchcock quería que el público sintiera que el terror continuaba más allá de la película. Incluso había planeado una escena adicional, con el Golden Gate Bridge cubierto por aves, que nunca llegó a rodarse.