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Las emotivas palabras de Luis Enrique sobre su hija Xana, fallecida a los 9 años: "Donde quiera que esté, todavía sigue haciendo fiestas"

    Pilar Fernández

    Han pasado más de cinco años desde que la pequeña Xana falleciera a causa de un osteosarcoma (un cáncer raro y muy complicado de tratar) pero su padre la tiene presente cada día. Este mismo viernes, durante una rueda de prensa previa al encuentro entre el Paris Saint-Germain y el Lens, Luis Enrique ha desvelado que su hija se ha convertido en el motor que le da fuerzas para conseguir su próximo sueño deportivo: ganar la próxima Champions League. "Tengo un recuerdo increíble porque a mi hija le encantaban las fiestas. Estoy seguro de que donde quiera que esté, todavía sigue haciendo fiestas", ha comentado.

    Y es que la pequeña Xana se convirtió en el centro de todas las miradas aquel junio de 2015, cuando saltó al campo para celebrar con su padre el triunfo del F.C Barcelona: "Recuerdo una foto increíble con ella después de la final de la Champions en Berlín. Tras la victoria del F.C. Barcelona, colocó una bandera en medio del campo. Tengo el deseo de poder hacer lo mismo con el PSG", ha confesado Luis Enrique. "No estará físicamente, pero si lo hará espiritualmente. Eso para mí es muy importante", ha dicho emocionado.

    A pesar del dolor por su ausencia, Luis Enrique afirma que su hija ha sido su mejor maestra y ha compartido una bonita reflexión con los presentes: "Tengo la motivación de continuar adelante con lo que la vida me da y compartirlo con mi familia. A todos nos gustan las cosas bonitas y felices, pero en la vida también es importante saber superar las desgracias y todo lo que no nos gusta".

    Xana era la menor de tres hermanos, fruto del matrimonio entre Luis Enrique y Elena Cullel. Tenía nueve años cuando le fue diagnosticado un osteosarcoma contra el que estuvo luchando cinco meses. Lamentablemente, falleció en agosto de 2019. "Nuestra hija Xana ha fallecido esta tarde a la edad de nueve años después de luchar durante cinco intensos meses contra un osteosarcoma. Damos las gracias por todas las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y la comprensión", escribió él en redes sociales.

    Desde entonces, Luis Enrique se ha convertido en un ejemplo de fortaleza, resiliencia y amor: "Yo me considero muy afortunado, porque se me ha muerto mi hija a los nueve años pero vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos. Mi hija no está viva en el plano físico, pero sí en el espiritual".