Merchi, madre de Anabel, se desahoga a las puertas del hospital donde está ingresada Alma: "Es desesperante y muy duro"
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Informalia
Cansancio, agotamiento pero también esperanza. Es lo que se respira en la sala de espera del Hospital Universitario Materno-Infantil de Canarias donde, desde hace ya una semana, permanece ingresada la pequeña Alma, hija de Anabel Pantoja y el fisioterapeuta David Rodríguez. El parte médico de este jueves ha sido positivo, una leve mejoría de la pequeña que ha supuesto un soplo de aire fresco para toda su familia. A pesar de ello, Merchi, abuela de la pequeña y pilar de los padres en este momento, ya se resiente de los días de angustia y vigilia y confiesa: "Es desesperante".
Así se lo ha trasladado fuera de cámaras a los periodistas apostados a las puertas del centro médico, preocupados, como todos, por la evolución de la bebé y el estado de la familia. Merchi ha confirmado que no van a emitir ningún comunicado médico ni ofrecer detalles sobre la situación, pero sí que el mensaje de los expertos sigue siendo optimista y que mantendrán la fuerza y la esperanza como hasta ahora.
En los últimos días hemos visto a Merchi entrar y salir del hospital, mientras que Anabel y su novio permanecen en el interior desde hace ya siete días. Ella es la encargada de llevar ropa limpia para ellos y otros enseres personales, como productos de higiene, para que no tengan que separarse de su pequeña ni un solo minuto: "Está siendo muy duro", dice. Las horas de espera son eternas y las noticias caen a cuentagotas.
Los amigos que se trasladan al hospital ofrecen su apoyo y su ánimo no solo a los padres, también a los abuelos, los otros grandes sufridores estos días. Merchi, además, es muy querida por todos los amigos de Anabel, como Belén Esteban, que ha hablado este jueves: "Merchi siempre lo ha pasado mal. Lo ha pasado mal desde que Anabel era muy pequeñita. Y no os imagináis. La pequeña ha sido una bendición para ella, para Fernando, su pareja. Es un hombre extraordinario. Un saber estar…". La de Paracuellos no ha podido evitar las lágrimas: "Es muy difícil sacar adelante a una hija sola. Yo me acuerdo que cuando Anabel nos dijo que estaba embarazada, Merchi, como la madre de David, era su primera nieta. Lo están pasando muy mal".